Tijuana.- Tan solo recorrer la avenida Revolución es una remembranza de la historia de esta ciudad fronteriza. Al caminar por la icónica vialidad nos encontramos lugares como el hotel Nelson, el hotel Caesars, el Jai Alai.
Desde la que en un momento se consideró una de las avenidas más famosas del mundo, también se puede acceder a los tradicionales pasajes como el pasaje Sonia, pasaje Rodríguez, que guardan algunas de las memorias de Tijuana.
La Zona Centro está en pleno auge inmobiliario, como sucede en gran parte de la ciudad, no obstante, la construcción de edificios departamentales o de oficinas ha puesto en riesgo a parte del patrimonio cultural de Tijuana.
BUSCAN INFORMAR A DUEÑOS DE INMUEBLES
Gran parte de los bienes que son susceptibles a ser declarados patrimonio cultural de Tijuana están en manos de particulares, lo que representará un esfuerzo adicional para las autoridades culturales del estado, que deberán dialogar con los dueños para convencerles de la importancia de su preservación.
“Es una conciliación que se tiene que hacer con los propietarios, que el propietario no tenga miedo que el gobierno del estado declare que están protegidos. Temen las expropiaciones, la gobernadora ha dado señales de estado de derecho, la ley es para apoyarlos, promoverlos al turismo, promover espacios para protección y se cuente la historia”, expuso la secretaria de Cultura de Baja California, Alma Delia Abrego.
La funcionaria estatal comentó que se trabaja en la renovación de la Ley de Preservación de Patrimonio Cultural, así como de la reestructura que se tiene que hacer a nivel interno para cuidado de edificios.
“Visibilizar patrimonio, socializar la información de esos sitios y monumentos que forman parte de la historia de Baja California. Muchos edificios están esperando para declararlo monumento histórico, proteger las fachadas, proteger que se implemente la estrategia de difusión turística. Es un ganar ganar, definitivamente en muchas partes del mundo es fundamental. Es el momento de visibilizar esa parte del patrimonio”, agregó la titular de la Secretaría de Cultura.
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¿PERO CÓMO SE IMPLEMENTARÁ?
María Eugenia Castillo Chávez, directora de Gestión de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura estatal, recalcó que un primer paso para avanzar en el cuidado del patrimonio histórico local es lograr que aquellas personas, propietarias de un bien con más de 49 años de historia, se acerquen a las autoridades para verificar si podría ser considerado como patrimonio cultural.
“Las leyes pues están ahí, pero cuando empiezan a demoler o a construir o a intervenir un edificio muchas veces no saben que tiene un valor, porque se encuentran considerado susceptibles ser declarado patrimonio, el gobierno local a veces tampoco les avisa y muchas veces el tiempo les ganó”, expuso.
Ejemplificó casos como el pasaje Sonia, del cual se retiró el tradicional letrero, pero aún conserva parte de su esencia histórica, o el Cine Bujazan, el cual a pesar de haberse quemado, conserva su fachada, vestíbulo y otros aspectos que hacen necesaria su preservación.
“Hay una lista de inmuebles, sitios, murales, incluso paisajes que están considerados susceptibles de ser declarados y esa lista que está en el Diario Oficial, no la conocen a veces ni las autoridades”, comentó.
Castillo Chávez remarcó que buscan dotar de “dientes” la Ley de Preservación de Patrimonio Cultural, para lograr mayor conciencia sobre el tema, entre los actores involucrados.
Mencionó que la Ley de Preservación de Patrimonio Cultural establece que los edificios que tienen susceptibilidad de ser declarados, deben avisar y pedir permiso para que se haga un dictamen
“De qué sirve que hagan edificios altos, construcciones nuevas, si a cambio de eso, tiraron algo que tenía valor. Estamos trabajando todavía en la Secretaría de Cultura a través de las comisiones de patrimonio cultural y resolviendo una serie de deficiencias que ya tienen muchos años”, manifestó la especialista.
Por último insistió en la regeneración y cuidado de espacios, que benefician tanto a los propietarios, como a la atracción de visitantes, poniendo el ejemplo de áreas como la Plaza Santa Cecilia o la calle Primera en el centro de la ciudad, que alberga edificios con valor histórico para esta frontera.