Tijuana.- Visitar los casinos en Estados Unidos era para Jorge y su esposa la oportunidad idónea para pasar un rato como pareja. En un principio no sugería nada negativo la idea, por el contrario, las instalaciones del lugar, los bufetes de comida y en especial la oportunidad de ganar dinero a través de las máquinas tragamonedas y apuestas, proporcionaba el escenario ideal para alejarse de la rutina laboral, sin saber que con el pasar de los meses dejaría de ser una actividad en pareja para convertirse en una adicción llamada ludopatía.
EL VIAJE AL CASINO
Jorge lleva un año rehabilitado, antes de ello pasó 15 años viviendo para jugar, haciendo apuestas compulsivas más de la mitad de ese tiempo, como él mismo lo dice "fuera de control", una situación que lo condujo al divorcio y la pérdida de sus ahorros personales; hoy en día, con 48 años de edad, un semblante tranquilo y consciente de lo que vivió, nos comparte su historia.
"De camino íbamos muy contentos haciendo planes, íbamos felices, platicando de proyectos como pareja, como familia. El momento de jugar era algo muy divertido, muy atractivo; era muy diferente cuando regresábamos, veníamos de alguna forma angustiados por lo que habíamos perdido", plática.
La pareja, que en ese entonces tenía un niño de dos años de edad comenzó no sólo a incrementar las visitas al lugar, al mismo tiempo se hacían más prolongadas. "Nos enganchamos, después empezamos a ir cada fin de semana, ya no íbamos en tour, empezamos a ir por nuestra cuenta en nuestro propio carro; incluso comenzamos a pagar guardería cuando íbamos de día porque nos íbamos todo el día".
Ir al casino se había vuelto una situación que se repetía cada dos o tres veces por semana, las apuestas dejaron de ser de un centavo para convertirse en jugadas de 10 dólares, la noción del tiempo se comenzaba a perder al momento de estar en el lugar.
En un intento de no continuar con el patrón del juego, Jorge decidió no renovar la visa de turista para ingresar a Estados Unidos, no obstante, al tiempo comenzó a visitar los casinos de Tijuana, pero en particular hacer apuestas en línea, a través de aplicaciones móviles.
APOSTAR DESDE EL CELULAR
Luego de la primera etapa la situación cambió de manera drástica, el juego absorbió por completo a l matrimonio. "Toda mi vida giraba en torno a las apuestas, en cómo hacerlas, cómo ganarlas y en cómo conseguir dinero para seguir apostando, para pagar lo que debía", agrega Jorge.
En la vida diaria parecía no haber afectación, Jorge seguía trabajando, comiendo, hechos que de alguna forma no le permitían entender que a la par estaba siendo víctima de una adicción. En lo que refiere a la situación sentimental ya no era igual, por otro lado, la esperanza de recuperar el dinero perdido a través de continuar apostando tomaba cada vez más fuerza.
"Me volví más apartado, no tenía una buena relación con mi pareja ni con mi familia, vivía frustrado, yo podía pasarme si fuera por mí las 24 horas viendo deporte, apostando, no tenía que ir al casino; en mi trabajo todo el día apostaba".
En un principio las apuestas se limitaban a la liga mexicana de fútbol, después le dio pasó al box, fútbol americano, basquetbol, carreras, para concluir con todo aquello donde existiera la oportunidad de ganar.
"Parte de mi pasatiempo era llevar las estadísticas de todos los equipos por liga, fútbol alemán, de Inglaterra, de España, de Italia, para poder armar mis apuestas, empecé apostando en futbol y terminé apostando hasta en la bolsa de valores; al final me envolvió, me separé de mi pareja, nos divorciamos porque la parte del juego me llevó a otras situaciones, empecé a fallar como pareja tanto en lo económico, en proyectos, con infidelidades", narró.
Pero el divorcio no fue del todo un mal paso, la adicción era tal que vio en la separación la oportunidad perfecta para tener más tiempo para el juego, incluso, llegó a pensar que su esposa era el motivo de su mala suerte.
Su trato social también se había modificado, la relación con la televisión, el celular y el sofá era la única que le importaba. "Yo quería volver rápido a casa, tenía mi calendario ocupado, no podía perder ningún partido; las casas de apuesta te dan oportunidad de hasta 100 apuestas en un sólo partido, me enganché en las apuestas deportivas, todo giraba en torno a las apuestas", enfatiza.
JUGADORES ANÓNIMOS TIJUANA
La ya entonces expajera de Jorge, misma que también padecía la adicción al juego, le habló del grupo "Jugadores Anónimos Tijuana", pero para él no existía un problema. "Seguíamos en contacto y me habló de un programa de 12 pasos que hay que seguir y que ella los llevaba, la verdad me dio información y la descarté, yo seguía en lo mío".
Las apuestas ya se habían elevado por miles y con ello las deudas, la situación se volvió insostenible; después de un juego donde perdió una cantidad considerable de dinero, Jorge dio el paso a solicitar ayuda y tras un año de rehabilitación nos plática.
"He aprendido que no tenía voluntad, que estaba administrada por la apuesta, aprendí que hay un poder superior y que tengo que dejarle a mi poder superior mi voluntad a través de estarme reuniendo, eso sí, ser constante, se van dando las cosas".
Los 12 pasos que contempla "Jugadores Anónimos Tijuana", son similares al de "Alcohólicos Anónimos"; los puntos hablan de aspectos relacionados con la oración, el admitir la problemática y en especial la fuerza para modificar las conductas dañinas.
"Nunca había parado de jugar por tanto tiempo, yo lo más que llegaba era una semana, un mes, fue lo máximo que logré para de jugar, de apostar, aquí gracias a Dios ya voy a cumplir un año", subrayó.
En la actualidad busca mantenerse ocupado, en ese sentido, la labor del grupo es primordial, ya que le brinda la oportunidad de expresar su historia, reconocerse en ella como lapso perjudicial para la vida y al mismo tiempo servir a otros.
Isa, mujer que al igual que Jorge pasó por la adicción al juego, también narra cómo su personalidad cambió y se esfumaron los ánimos de construir; su familia lo padeció al grado que ni ella misma significaba una razón para dejar de apostar.
"La enfermedad de la adicción al juego le pega al individuo dependiendo de su estado emocional, de los valores, principios, si fuiste creado en una familia disfuncional; yo tenía muchos factores en contra, abandono desde niña, ausencia de padres, agresiones psicológicas, sexuales; el juego es un síntoma a problemas más profundos", expresa.
Hoy en día, también forma parte del grupo de "Jugadores Anónimos Tijuana", lo que le ha beneficiado en su recuperación. "Te puedo decir que la vida me ha cambiado, la vida es diferente, que la filosofía que yo traía de mi vida antes de llegar a Jugadores Anónimos era otra; gracias a esa adicción conocí un programa que te ofrece una vida diferente, es como para mí una segunda oportunidad, pero mucho mejor, ahora sí una vida plena", finalizó.
LUDOPATÍA Y LA CRECIENTE OFERTA DEL JUEGO
Graciela Jiménez Trejo, psiquiatra del Hospital de Salud Mental, nos dio un panorama sobre el cómo se desarrollan la ludopatía. "Lo que pasa es que este tipo de personas tienen más activación a nivel del sistema límbico, que es un sistema neuronal en el cual tiene mucho que ver con la recompensa, este simple hecho de estar ganando, tengo una recompensa rápido, entonces me lleva a engancharme, tengo más estimulación, más formación de endorfina".
"Estas patologías se vienen presentando en jóvenes de 20 años para arriba, entonces qué es lo que pasa, casi siempre queremos estas ganancias con el mínimo esfuerzo; muchas de las veces los jóvenes van hacer los que van a estar más influenciados porque se va a relacionar mucho esto de estar apostando con un juego que a mí me gusta, que me llama la atención, entonces todas actividades placenteras obviamente que potencializa el riesgo a sufrir ludopatía", precisó.
Dentro de los detonantes que llevan a las personas a excederse en el juego están la novedad, la búsqueda de algún aliciente, así mismo se da por cuadros depresivos y ansiosos no tratados, problemas familiares, económicos; cada caso envuelva su propia complejidad.
"Es más frecuente en hombres, pero en cuanto a edades sabemos que es arriba de los 20 años, sin embargo, hay otro pico que son las personas de la tercera edad, los que ya están jubilados y que son los que usualmente van a los casinos; en el Hospital de Salud Mental si hemos llegado a tener pacientes con ludopatía, que son difíciles de que vengan porque están con esa conciencia que no tienen nada, que lo pueden controlar; en promedio de dos a cinco pacientes por año", refirió.
Son muchas las opciones que existen para apostar, la gran mayoría permitiendo al usuario jugar desde la comodidad de su hogar, ocasionando con ello que se multiplique la posibilidad de que más personas se vuelvan adictas al juego y con ello desarrollar ludopatía; sobre si existe una preocupación de la normalización de las apuestas en línea, nos comentó.
"Si es preocupante por el simple hecho que ha estado viniendo en crecimiento esto; hace varios años este tipo de adicciones no eran tomadas en cuenta, más que nada porque no había una gran cantidad de apostadores, de ludópatas".
"No tenemos un gran problema de salud pública, sin embargo, al momento de ir en incremento, de tener estas facilidades de que desde mí unidad móvil puedo apostar, puedo descargar mi cuenta bancaria para apostarla ahí, creo que si va a ser un problema que llame la atención más adelante", concluyó.
