La hija adolescente de quince años y cuidadana americana de Deila Ayub, fue sustraída de Estados Unidos y llevada a Tijuana por la familia paterna, y hasta el momento no se le ha permitido ver a la menor.
La madre contó que, derivado de la esquizofrenia y bipolaridad que sufre su hija, el domingo salió de su casa en San Diego, contáctandose con su tía paterna.
Según Deila, fue la tía de la menor quien la trajo a Tijuana para que se reuniera con su padre y desde ese día no ha tenido contacto con la adolescente.
“Su papá es quien la tiene, es un padre ausente, no tiene ninguna tutoría, ella solo carga su apellido pero él no tiene derecho sobre ella. [...] El día de ayer [lunes] por la tarde, el papá me habla y me dice que tenía a la niña y que la iba a llevar a San Ysidro, con la patrulla fronteriza y no cumplió su palabra”,
Deila presentó dos reportes policiales, uno en San Diego que fue registrado por menor desaparecido o fugitivo, para el cual se le dio el número de caso 24-401483, y otro en San Ysidro, con número de caso 24-401475.
Este lunes acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) en Tijuana, autoridad que le solicitó presentar el acta de nacimiento de la adolescente apostillada, para proceder con la denuncia por sustracción de menores y una orden de restricción.
Sin embargo, indicó que no pudo completar este procedimiento legal, debido a que en las oficinas de la corporación fue enviada a varios lugares donde no fueron capaces de avanzar, por lo que desafortunadamente no vislumbra una solución por parte de las autoridades estatales.
“Me ha costado levantar la denuncia, ayer [lunes] fui a la Fiscalía y unos de los empleados me dijo que si yo sabía la dirección donde podría estar la niña o algún familiar que supiera de su paradero, si ellos se negaban a comunicarme con ella podía marcar al 911”, contó.
Agregó que esa tarde acudió a la casa de la pareja de Edgar, papá de la menor, quien no le dio información de su posible ubicación.
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En ese momento, también le fue notificado que Edgar, junto con la adolescente, presentaron una denuncia ante la FGE por violencia doméstica contra Delia, aunque no tiene confirmación de la misma.
“Quien me dio esa información fue el oficial que me atendió cuando acudí a la casa de una de las esposas de él. [...] Lo que hice fue hablar por teléfono [al 911] y le expliqué la situación, le dije que estaba en la casa de una de las esposas de Edgar y que se negó a darme información o avisarle a él que estaba buscando a mi hija”, relató.
Deila contó que se separó del papá de sus hijas hace más de 13 años, por el entorno de violencia en el que vivían y nunca llegaron a un acuerdo de custodia.