Tijuana.- Hace un mes que Viridiana Valdez Burgara no sabe nada de su hija Camila, una niña de 2.5 años de edad con autismo nivel 2, porque su padre, José Martín, se la llevó sin su consentimiento y ha gozado de impunidad.
“Él decía: Rosarito es tierra de nadie. Además como estudió con hijos de personas que trabajan en Palacio Municipal y el Ministerio Público de Rosarito, me decía que en Rosarito nadie lo tocaba”, comenta la madre de familia.
Cargando una lona con la imagen de la niña, y un número celular para que se comuniquen en caso de tener información sobre su paradero, la madre dice que ni siquiera el Poder Judicial ha escuchado sus gritos de ayuda.
Viridiana afirma que la última vez que vio a Camilia fue el 19 de enero, cuando ella se fue a trabajar a la termoeléctrica en Playas de Rosarito, y la dejó con el padre de la menor.
“Al momento que regreso a casa a las 4:00 de la tarde, ya no puede ingresar a mi casa porque hay chapas nuevas, y ya no está mi hija”, contó.
Dice que hoy existe una denuncia por sustracción en contra de José Martín, sus padres y su hermana.
También existen dos denuncias por violencia en contra del padre de la niña, y una de ellas viene desde el 2020.
“Me había empujado por las escaleras con mi hija en brazos. Lo han estado buscando, la fiscalía lo ha requerido, ha requerido que presente a mi hija para que la certifique un médico. El señor no se ha presentado, se ha negado en todo momento, desconozco el motivo”, dijo Viridiana.
La madre de familia menciona que el 20 de enero fue a la termoeléctrica, donde también trabaja su pareja, y aunque lo encontró no sirvió de nada.
“Me comentó que sus padres se la habían llevado y que tenían la instrucción de no regresarmela”, apuntó
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Y aunque el 5 de febrero las denuncias por violencia familiar dieron resultado con una orden de aprehensión, y fue detenido en su lugar de trabajo el pasado 14 de febrero, de nada sirvió.
Ni en las instalaciones de la Fiscalía General Estatal (FGE), ni antes de ser internado en la penitenciaría, la familia o José Martín quisieron darle información sobre Camila.
“Ella no habla, por lo tanto no se puede defender. Por lo tanto no le puede decir al papá que quiere regresar a su casa con su mamá y sus hermanos”, dice Viridiana.
El 15 de febrero José Martín fue presentado ante el juez de control José Guadalupe Cigala Andrade, de quien la madre de familia está seriamente sorprendida.
“A pesar de que en la carpeta constaba el grado de violencia que el señor (José Martín) ejercía hacia mí, a pesar de que las intervenciones que hice le hice mención del video donde me amenaza con un cuchillo y bastantes agresiones (...) Determinó que mi vida no corría tanto peligro. Le dio beneficio a José Martín de llevar su proceso fuera de la prisión”, destacó ella.
El juez tampoco aceptó la solicitud de la desesperada madre de familia para que José Martín revelara la ubicación de Camila.
“Dijo que era un asunto que no le competía, que lo viera en el juzgado de lo familiar”, añadió Viridiana Valdez.
La única medida que dictó el juez fue pedirle a José que no se acercara al domicilio de Viridiana, y no tomó en cuenta que ambos trabajan en el mismo lugar, destacó.
Tampoco bastó para dejarlo en prisión preventiva el que haya estado huyendo de la justicia durante doce días luego de salir huyendo de su trabajo para evitar la orden de aprehensión que finalmente le fue cumplimentada.
“Puede huir, puede atentar contra mi hija y contra él mismo. Siempre lo he referido: José Martín tiene un problema psicológico, se lo dijo una psicóloga, lo sabe y siempre le he dicho. Le intenté ayudar, le dije que tomara terapia”, agregó Viridiana.
“Creía que la corrupción nada más estaba en Rosarito, no creí que me iba a topar el día 15 con este tema: que le iban a dar el beneficio de que llevara este tema fuera”, finalizó.