Tijuana.- La mala organización en la distribución del fentanilo para uso médico ha generado la escasez de este medicamento, especialmente en la frontera norte, dijo el cirujano plástico Adrián Manjarrez Cortez. “Hay un desabasto aquí, local, no a nivel federal”, apuntó.
Esta falta de medicamento ha provocado un “mercado negro” en la entidad, lo que ha elevado los costos del producto hasta en un 100%, agregó Manjarrez Cortez.
“El problema del fentanilo es un problema de mala distribución, ha habido un desabasto de medicamentos, principalmente en los estados de la frontera. Hay menos fentanilo en Baja California, porque hay un desabasto y desorganización en la distribución”, dijo.
Manjarrez Cortez mencionó que los hospitales privados son quienes padecen principalmente de la carencia de fentanilo, atropina, entre otros medicamentos utilizados para inducir anestesia en todo tipo de cirugías.
Calificó al fentanilo como un opioide “excelente”, esto por su bajo costo, al ser derivado sintético de la morfina, tiene una potencia superior y es necesario para la resucitación de pacientes.
Las autoridades federales deben de trabajar en recuperar la cadena de suministro del medicamento, para evitar que se comercialice de manera ilegal, señaló el cirujano plástico.
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Mencionó que esta semana el sector médico mantuvo una junta con la Secretaría de Salud del estado y la Comisión Estatal Contra Riesgos Sanitarios (Coepris), en donde se abordó el tema de entregar licencias sanitarias a los anestesiólogos.
Erwin Areizaga Uribe, titular de la Coepris, mencionó que la siguiente semana se estarán reuniendo con los anestesiólogos del estado para tratar el tema relacionado al uso de fentanilo y las certificaciones.
“Lo importante es que los anestesiólogos también sean médicos acreditados, certificados a través de su consejo nacional y que ellos cuenten con su acreditación ante la federación para poder manejar medicamentos controlados”, dijo.
La Coepris indicó que en Baja California hay un registro de 120 anestesiólogos certificados, 100 de ellos se concentran en Mexicali y Tijuana, el resto en Ensenada.
El comisionado mencionó que la recomendación realizada al gremio, para que no se expongan a ellos ni a los pacientes, es que el medicamento utilizado por los anestesiólogos sea adquirido a través de una farmacia intrahospitalaria.