Tijuana.- Si vives en Playas de Tijuana, seguro el Parque México ha sido un espacio al que acudías cada fin de semana a jugar futbol, montar un “picnic” o a tomar un helado.
Si en todo caso tu hogar era la colonia Independencia, más de un domingo habrás pasado en los juegos infantiles instalados en el Parque Teniente Guerrero de zona centro, disfrutando además de un algodón de azúcar.
Pero en la actualidad tener un parque cerca de tu hogar, se ha convertido en un privilegio, según reflejan las cifras del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), que estima que hasta un 30% de la población de Tijuana no tiene acceso cercano a un área verde.
Las explicaciones de la autoridad y expertos van desde el crecimiento acelerado de la ciudad hasta los asentamientos urbanos irregulares hasta la falta de agua y presupuesto para garantizar la sobrevivencia de las áreas verdes ya existentes.
Lo único real para más de 570 mil habitantes de Tijuana (30% de la población según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía), es que ahora mismo no pueden gozar de una tarde en un parque cercano a su casa, porque simplemente no existe o está en malas condiciones.
ÁREAS VERDES NO SON PRIORIDAD
La investigadora del Colef, Lina Ojeda Revah, planteó que las áreas verdes no se les ha considerado como una prioridad para los gobiernos en turno, que no ven los beneficios sociales y económicos que estas generan para los residentes de las ciudades.
Adicionalmente, la experta adscrita al Departamento de Estudios Urbanos dice que el marco legislativo no aporta lo suficiente para reducir el déficit que existe en ciudades como Tijuana.
Esto porque las leyes federales de medio ambiente y urbanas están separadas y algunas como las que estipulan el porcentaje de áreas verdes que debe haber en un fraccionamiento, datan desde hace más de 30 años.
“Está hecha en fusión de porcentaje de área desarrollada. Cada vez que un fraccionador quiere hacer un fraccionamiento tiene que dedicar porcentaje de 3% de área verde. Es injusto. Sobre la misma superficie le da igual si hay 100 mil habitantes o tres, les toca la misma área verde, no contempla la densidad”, comentó.
Ojeda Revah, hizo énfasis en lo “pésimamente” distribuidas que están las áreas verdes, desencadenando ese porcentaje del 30% de la ciudadanía que no cuenta con acceso a ese tipo de espacios.
Además precisó que en Tijuana no hay más de 1.4 metros cuadrados de área verde por habitante, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre nueve y 11 metros cuadrados por persona.
“La ciudad creció por asentamientos irregulares. Si la única forma era que se hicieran a través de fraccionamientos y la mitad de la ciudad es irregular, está bien difícil que haya área verde”, comentó.
“Eso es muy complejo porque las ciudades en México crecieron muy rápido. No hay gobierno que pueda alcanzar el dar y ofrecer todos los servicios que requiere la ciudadanía, sobre todo con tantos asentamientos irregulares”, añadió.
En el libro “Cuando las áreas verdes se transforman en paisajes”, coordinado por Lina Ojeda, se expone que la superficie total de parques existente en 1989 era de 85 mil 620.6 metros cuadrados o 0.45% de la superficie urbana.
Para 2010, estas cifras aumentaron a un millón 946 mil 023.2 metros cuadrados o 0.72% del total de la ciudad.
En lo que se refiere al número de parques, el documento muestra que en 1989, justo en el año en que Tijuana celebró 100 años de fundación, en esta frontera había 26 parques y para 2010 aumentó a 240.
El tamaño de los parques siempre ha oscilado mucho, reza el documento: en 2010 variaba entre 153.3 y 627 mil 490.7 metros cuadrados, pero 21% eran de dimensiones menores a los de la clasificación más pequeña recomendada por la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol 1999), que es de mil 250 metros cuadrados.
“Hay muchas áreas verdes muy pequeñas, solo le dedican espacios residuales, no está mal como complemento, pero no están adaptadas a la población y a su estructura. Solo hay dos parques urbanos (Parque Morelos y Parque de la Amistad) desde hace más de 30 años, esos abastecen a toda la ciudad”, agregó la investigadora del Colef.
NO HAY PRESUPUESTO
La secretaria de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental, Patricia Peterson Villalobos, señaló que en la actualidad en Tijuana hay 209 parques y sumando los los taludes y vialidades forestadas, en la ciudad existen cuatro millones 370 mil metros cuadrados de áreas verdes.
Sin embargo, la funcionaria reconoce que la capacidad de la administración municipal para dotar de mantenimiento a esos espacios, tan solo es del 50%, dada la falta de presupuesto.
“Es muy diversa la condición, hay unos que están vandalizados, hay unos que simplemente no se han alcanzado a habilitar totalmente. Hay otros parques que adoptan los vecinos y que ellos los atienden; hay la falta de recurso humano y económico para poder atender el 100%”, justificó.
Peterson Villalobos afirmó que Tijuana no se puede comparar con otras ciudades de la República que presumen de amplias áreas verdes, dadas las condiciones climatológicas e hídricas de cada región del país.
Para tratar de revertir las circunstancias actuales, la titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental, dijo que la administración municipal ha promovido que la ciudadanía plante árboles, así como la adopción de áreas verdes como parques, camellones, glorietas y andadores de propiedad municipal.
“Nos sale caro mantener limpia la ciudad, eso nos quita recursos que podríamos dedicar a área verde, en inversión y mantenimiento, así como recurso humano y económico”, abundó.
Por último, recordó que hay estudios para proyectar un bosque de la ciudad, el cual estaría ubicado al este de Natura, en donde existen zonas susceptibles para la reforestación.
EL CAMPESTRE, LA SOLUCIÓN PROPUESTA POR EL GOBIERNO
En semanas recientes el gobierno de Baja California ha puesto sobre la mesa el déficit de áreas verdes que enfrenta Tijuana.
Con la emisión del decreto en el Periódico Oficial del Estado de Baja California, en el que se da principio a la expropiación del predio con clave catastral AC-017-000, conocido como Club Campestre.
La administración estatal presentó el argumento de necesidad para el año 2040 de al menos 80 hectáreas de área verde para la población en la ciudad, y la superficie del club social cubriría más del 50% de esta demanda.
En lo expuesto en el decreto, el estado asegura haber analizado tres predios más aparte del Club Campestre para esta obra, y que una vez comparadas todas las variantes, el área verde de ese club fue considerada la mejor opción por encontrarse dentro de la zona Centro, tener mayor superficie con 50.43 hectáreas, y un alcance de beneficio de hasta 12 kilómetros.
Argumentaron que requiere de un menor gasto público para su adecuación, ya que se encuentra operando al 100%, mientras que las otras tres opciones son predios no urbanizados que necesitarían de mayor inversión económica.
No obstante, más allá de la justificación de falta de áreas verdes para conseguir la expropiación del Campestre, el gobierno del estado no dio soluciones inmediatas para mantener en condiciones dignas a los espacios que actualmente existen.