Tijuana.- A pesar de que tras la visita a Baja California del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se anunció la llegada de más elementos de la Guardia Nacional (GN), esto no sería suficiente para disminuir los índices de violencia e inseguridad en la región.
Lo anterior fue expuesto por el investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José María Ramos García, quien agregó que se requerirá una estrategia más efectiva, así como la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.
“Efectivamente, mayores policías no garantizan una menor inseguridad, sobre todo si no hay estrategias, coordinación, política pública en materia de investigación e inteligencia. El desafío es lograr una política integral en función de esos elementos”, comentó.
El especialista recordó que en 2019 se anunció el arribo de alrededor de mil 800 agentes de la Guardia Nacional, pero esto no ha influido en bajar los niveles de violencia, sino al contrario, Tijuana se ha ubicado como una de las ciudades más violentas del mundo.
“En febrero de 2019 se dio a conocer un plan de seguridad para Tijuana, de hecho lo anunció el presidente López Obrador. Conclusión. Ese año fue de los más violentos de la historia de Tijuana”, expresó.
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Ramos García, precisó que de 2011 a 2016, periodo en que se presentó la reducción en los índices de violencia, otra fue la estrategia planteada por las entonces autoridades del Ejército y gobierno.
“Las principales variantes fueron la coordinación, liderazgo por parte de la comandancia a cargo del general Duarte. Hubo apoyos a los policías locales, sobre todo de Tijuana. Se fortalecieron mecanismos anticorrupción. Hubo toda una política de liderazgo, pero dirigida y coordinada por el Ejército. Con esta administración se ha evitado una mayor participación del ejército en tareas de combate a la inseguridad y la Guardia Nacional tiene un modelo reactivo, entonces son las consecuencias que se tiene”, concluyó.