Tijuana.- Debido a que en semanas anteriores fueron incendiadas iglesias en Canadá por el hallazgo de cadáveres de niños enterrados a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, Pedro Espinoza Meléndez, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California, explicó cómo fue se llevaron a cabo estos métodos de evangelización en aquellos años.
“El descontento tiene que ver con el funcionamiento que tuvo un sistema de internados para indígenas creado en la década de 1880 por iniciativa del gobierno de Canadá”, explicó.
Este tipo de acciones en donde se buscaba integrar a los indígenas en las comunidades “civilizadas”, no fue exclusivo en Canadá o Estados Unidos, pues también mencionó el investigador, ocurrieron casos similares en el sur del continente, e incluso en Baja California
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“Algo similar ocurrió en el extremo sur de la Patagonia, en donde la etnia originaria Selk’nam, prácticamente quedó extinta (...) Un elemento que no fue exclusivo en Canadá, implicaba confinarlos a espacios muy pequeños donde estaban expuestos a enfermedades desconocidas. Tuvo efectos catastróficos, de hecho se pudo ver en el caso de las Californias, que fue una de las experiencias más brutales, en donde la población indígena desapareció en algunas regiones”, puntualizó.
Según Espinoza Meléndez, estos casos fueron expuestos desde la década de 1990, por lo que el gobierno canadiense comenzó a realizar investigaciones sobre la violencia y maltrato a los niños indígenas.
“El gobierno canadiense creó una comisión de verdad y reconciliación para tratar de investigar toda la experiencia dentro de estos internados y para tratar de buscar una manera de que haya una reparación y justicia con los afectados. Se sabía que muchos indígenas habían muerto, y hubo muchas familias cuyos hijos nunca volvieron. Es a partir de estas comisiones y al realizar excavaciones se dan cuenta que muchos de estos niños murieron, ni siquiera fueron velados y fueron lanzados a estas fosas comunes”, concluyó.