Tijuana.- Debido al aumento de desplazados que llegan a Tijuana huyendo de la inseguridad y violencia de los estados de Michoacán y Guerrero, los albergues de la ciudad se encuentran en el límite de su capacidad y superan el número de inmigrantes centroamericanos y caribeños, indicó José María García Lara, director del albergue Movimiento Juventud 2000 y coordinador de la Alianza Migrante.
“Lamentablemente en el albergue de Juventud 2000 ya no tenemos espacio. Tenemos mucha comunidad de Michoacán y Guerrero, ya no podemos ayudar a más personas. Claro, cuando se desocupe recibiremos más gente. Las personas continúan llegando buscando protección en el norte de nuestro país”, explicó.
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García Lara dijo que mantiene comunicación con los sacerdotes de Michoacán, Juan Diego y Gregorio, y llegó a la conclusión de que el flujo de migrantes nacionales no ha disminuido en estas últimas semanas.
“Vemos que ha seguido llegando gente en la frontera, hay problemas de desplazamiento forzado, la gente está tomando la opción de llegar a la frontera y también buscando asilo en Estados Unidos, este flujo no ha bajado”, comentó.
Es importante que los gobernadores y presidentes municipales de donde son originarios los migrantes internos del centro y sur del país, atiendan el tema de seguridad y violencia, además de apoyar a sus ciudadanos, señaló el director de Juventud 2000.
“Es importante que el municipio de Tijuana haga ese acercamiento para que el gobierno de Michoacán apoye a su comunidad aquí en la frontera, para aportar a sus paisanos. Es un problema muy grave que no se ha podido resolver. Es importante que cuando haya estos movimientos migratorios de algún estado del país, asuman su responsabilidad”, señaló.
En días anteriores un grupo de hombres de Apatzingán, Michoacán, que actualmente vive en el campamento de la garita El Chaparral, expresó que prefieren habitar en esa zona, pues en los albergues se manejan restricciones de horario, por lo que García Lara detalló cuales son las reglas específicas en el albergue de Juventud 2000.
“En Juventud 2000 hay flexibilidad para que la gente salga en el transcurso del día. Si deben salir a trabajar está permitido, los papás y mamás se pueden turnar. No hay restricciones directamente, solo un reglamento donde hay que tener buen comportamiento, no fumar, no llegar en estado de ebriedad, no comportarse de manera irregular, pues es un lugar donde hay mujeres y niños”, concluyó.