Juan Miguel Hernández
Tijuana.- México enfrenta un rezago en los niveles salariales de más de 30 años, aseguró el investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Guillermo Alonso Meneses.
El especialista comentó que las políticas de México, en los últimos años, le han apostando a un tipo de salario bajo, como un incentivo para atraer inversión externa.
“Si subieras el salario muchas empresas van a decir me voy a China, eso es una tragedia, porque dicen prefiero tener salarios bajos, y que la gente cobre cuatro mil pesos a que se me vayan las empresas y no cobre nada”, expresó.
Señaló que en Tijuana la situación es aún más grave, ya que en la frontera los precios de los productos aumentan el doble en comparación con el sur del país.
“Está degradando tu capacidad adquisitiva, y si encima mantienes el salario bajo porque te interesa que el trabajador cobre poco en la industria para que no se vaya, más vale eso que nada”, apuntó.
Los bajos salarios con los que sobreviven las familias afectan la calidad de vida de niños y jóvenes, que crecen con una vida llena de privaciones.
“Es pan para hoy y hambre para mañana, la gente no solo vive de comer tortilla y frijoles, sino en una serie de condiciones de bienestar para que se madure su personalidad, cerebro y esto es lo que no ven los que apuestan al salario bajo”, aseveró.
Por su parte, el también investigador del El Colef, Noé Arón Fuentes, indicó que el salario mínimo en la frontera debería subir al menos 7.1% para quedar en 90 pesos.
“Hay que seguir una política consistente de aumento de salario, es decir, no que se promueva por nivel institucional el aumento, sino que corresponda al incremento en la productividad de los trabajadores, que esté ligada a la productividad”, concluyó.