José y su perrito de dos meses a quien le llaman niño, llevan alrededor de un año refugiándose bajo el distribuidor vial que se encuentra entre Lázaro Cardenas y López Mateos en la ciudad de Mexicali.
Juntos han soportado las altas temperaturas que se han presentado en la región.
José es un migrante proveniente del Puerto de San Blas, Nayarit, quien migró a Mexicali hace 2 años para tratar de tener una vida más estable.
Cómo buen dueño baña a Niño para protegerlo del calor pero también intenta siempre alimentarlo, comprándolo croquetas con el dinero que la gente le da, así como agua para hidratar al pequeño lomito.
Comenta que el calor es muy insoportable y la única manera es protegerse bajo el puente y mojarse junto a su perro el cual es su mayor prioridad, ya que se siente muy solo.