Tijuana.-En Tijuana siguen presentándose casos de abuso laboral contra personas en contexto de movilidad y la negativa de las empresas para darles un empleo, mencionó Miriam del Sol Merino, secretaria general del Sindicato Nueva Cultura Laboral.
“Hay mucha desinformación y uno de los temas medulares es que no pueden contratar personas porque tienen visas con razones humanitarias y es un derecho que tiene el migrante y sí se puede contratar”, dijo.
Otro de los problemas que enfrentan las personas extranjeras en movilidad, son los trámites ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), donde deben tramitar su Registro Federal de Contribuyentes (RFC), ya que las oficinas solo reciben a 5 personas diarias los martes y jueves.
Además enfrentan dificultades al momento de aperturar cuentas bancarias que piden las empresas para poderles pagar.
Merino mencionó que la mayoría de las empresas cuentan con todos los requisitos legales para emplear migrantes, y ante la falta de mano de obra sí contratan a personas en movilidad.
Noortje Denkers, especialista en migración laboral y movilidad humana de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), mencionó que los empleadores deben ser concientizados para que atiendan a la población migrante de manera integral y con perspectiva de género
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“El acceso a la justicia para las personas migrantes es necesario para evitar la explotación y la trata de personas”, dijo.
La experta en migración de la OIT indicó que para garantizar justicia laboral a esta población, los tres niveles de gobierno junto a instancias públicas de trabajo, educación y relaciones exteriores, deben trabajar en coordinación con empleadores y sindicatos
Miriam del Sol Merino contó el caso de una persona proveniente de Haití, quien trabajaba en una tienda de autoservicio y denunció que lo hacían trabajar alrededor de 20 horas extras.
Otros de los principales problemas que enfrentan es la violación a sus derechos humanos ante la falta de información.
De enero a abril, el Centro de Recursos para Trabajadores Migrantes en Tijuana atendió a 668 personas migrantes, de las cuales, a la tercera parte se le negó la contratación desde que se acercaron a solicitar empleo.
