Tijuana.-Familiares de migrantes deben pagar más de 15 mil dólares para que liberen a sus seres queridos cuando son secuestrados en la frontera de Tijuana, dio a conocer el director de la Casa del Migrante, Patrick Murphy.
El activista dijo que en los últimos días llegaron a ese albergue dos personas que denunciaron haber sido secuestradas y debieron pagar esa cantidad para recuperar su libertad.
“Las autoridades saben más o menos qué está pasando y no se mueven, no hacen nada. Es triste, porque se quita la esperanza a la gente y les quitan su dinero y el dinero de sus familiares que están en Estados Unidos”, expresó.
Expuso que según testimonios de los mismos migrantes, habría casas de seguridad donde tienen privadas de su libertad a más personas en espera de que sus parientes reúnan la cantidad de dinero que les exigen.
“Y los amenazan que, si no pagan, los van a matar. Esto seguirá aumentando y no sabemos cuándo va a parar. Este es un caso que conocemos, puede ser que haya otros casos que no conocemos. Da mucha tristeza”, lamentó.
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El director de la Casa del Migrante criticó a las autoridades de los tres niveles de gobierno, al asegurar que conocen de esta problemática pero no implementan acciones para proteger a las personas en contexto de movilidad.
“¿Por qué no salen a buscar a esta gente? ¿A darle seguimiento a las investigaciones? Los migrantes tienen miedo de poner una demanda porque temen que les va a pasar algo, pero ese es el trabajo del gobierno y la responsabilidad de ellos es buscar la paz para estos ciudadanos”, manifestó.
Aunque aclaró que no han ido a la Casa del Migrante a realizar operativos, Pat Murphy reprobó las intervenciones de las instituciones federales en los albergues de la ciudad.
“No hace nada la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración con el tema de los secuestros y pierden mucho tiempo molestando a los migrantes en los albergues, porque mientras el presidente López Obrador les dice bienvenidos, son abusados por las autoridades y robados por el crimen organizado”, concluyó.