Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Integrantes de la caravana migrante se crearon falsas expectativas sobre su entrada a los Estados Unidos, creyendo que el proceso para solicitar asilo político en la Unión Americana iba a ser fácil y rápido, aseguró el padre Alejandro Solalinde Guerra.
Durante su visita a la unidad deportiva Benito Juárez, el sacerdote mexicano reconoció que muchos de los migrantes centroamericanos fueron empujados para llegar hasta Tijuana con la promesa de ser admitidos en los Estados Unidos.
“Les daban cuerda a ellos, de decir: ‘sí vamos a ir a la frontera y vamos a tratar de conseguir la visa’, como que planteársela muy facilito. La aspiración de ellos es llegar a Estados Unidos, nada más poner el pie ahí, entregarse y todo y que ya esté arreglado, pero no es tan fácil”, comentó.
El activista aclaró que ningún migrante fue obligado a venir hasta Tijuana; sin embargo, afirmó que muchos de los integrantes de la caravana llegaron a la frontera alentados con falsas expectativas.
Solalinde Guerra descartó que haya futuras caravanas migrantes en camino hacia la frontera, como fue planteado en un principio por las autoridades norteamericanas.
“Las caravanas ya no van a llegar, caravanas ya se acabaron, ya no tienen razón de ser porque este es un gobierno que va a respetar los derechos humanos, se les va a dar su ayuda humanitaria, refugio y situación migratoria”, aseveró.
Migrantes centroamericanos consultados por El Sol de Tijuana reconocieron que su expectativa de cruzar a los Estados Unidos es casi nula, debido a la poca voluntad del Gobierno Norteamericano de procesar las solicitudes de asilo político.
“Nosotros queremos quedarnos en Tijuana a trabajar, ya tramitamos nuestra visa humanitaria para trabajar legalmente y tener dinero para sobrevivir”, confesó uno de los migrantes consultados, quien trabaja actualmente en el sector de la construcción.