El “Plan C”, pero particularmente la reforma al Poder Judicial que implicaría que ministros, jueces y magistrados sean electos por voto popular, tiene que rectificarse y dar marcha atrás, ante el riesgo que representa para la vida pública del país, planteó el presidente de Unidos por Tijuana AC, José Antonio Serrato García.
Remarcó que la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, tendría que aceptar las inquietudes que le han expuesto diversos sectores de la sociedad civil, que se enfocan principalmente en las aptitudes que tendrían los jueces y magistrados que llegaran a ser electos.
“La solicitud que hacemos es que reflexionen y no dejarla como está. La medida nos ha generado un impacto hasta en la depreciación del peso mexicano, no es posible que se plantee un cambio tan radical, que los 11 ministros se vayan de la noche a la mañana, que vengan nueve y que sea por elección popular. Hoy por hoy los jueces, magistrados y ministros, está probado que llegaron a través de concursos de oposición, con carrera judicial”, expresó.
Serrato García aseguró que en caso de que se aprobara, los efectos negativos serían inmediatos, poniendo en peligro la impartición de justicia para la sociedad mexicana.
“Si en algo tenemos esperanza como sociedad, es en la justicia y la mejor justicia que puede haber es la del Poder Judicial de la Federación y es donde podemos llegar a la última instancia. No podemos llegar con jueces que no saben, que no conocen, que no tienen carrera judicial, que van a durar años en aprender y que mientras tanto las víctimas de ese aprendizaje vamos a ser los ciudadanos, con resoluciones que no van a ser de legalidad”, comentó.
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El también catedrático universitario reconoció que se debe revisar el actuar del Poder Judicial, y en caso de que se detecte corrupción por parte de un juez, magistrado o ministro, el Consejo de la Judicatura Federal es la institución encargada de castigar.
“El Poder Judicial claro que responde al pueblo, no dudo que haya corrupción, pero son casos aislados, en los cuales se puede detectar, para eso hay un Consejo de la Judicatura que tiene la facultad de destituirlo. Esos que se vayan, pero son los casos aislados, el 95%, son jueces, magistrados y ministros que están probados, que deben seguir ahí y no deben cambiar”, concluyó.
