Tijuana.- María Elda Lorena Arreola Ruiz, de 64 años de edad, lleva poco más de 24 horas en huelga de hambre frente a la penitenciaría de La Mesa en Tijuana, en solidaridad por “los tratos inhumanos” que reciben las Personas Privadas de la Libertad (PPL), en los centros penitenciarios del estado.
Afirmó que permanecerá en el lugar hasta que las autoridades penitenciarias o estatales den una respuesta en la que muestran acciones para mejorar las condiciones de atención médica y garanticen el no maltrato a los internos.
“Esto va a empezando, tengo esperanza que la gobernadora (Marina del Pilar Ávila Olmeda) me hable y tengamos una conversación, todavía tengo la esperanza”, indicó María Elda.
Aseguró que hasta este martes al mediodía no había comido alimentos, pero se ha mantenido hidratada y resguardada bajo una lona que la protege del sol.
“No creo que por eso me vaya a morir. Me voy a morir por un susto en la noche, que me vaya a pegar un vago por aquí”, mencionó.
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Afirmó que hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado a hablar con ella, solo personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quienes la han acompañado por periodos de tiempo.
María Elda, quien se identificó como presidenta de la Asociación Mujeres Defensoras de los Derechos Humanos, reiteró que no tiene ningún familiar recluido en algún al Centro de Reinserción Social (Cereso), pero en el pasado tuvo un hijo allí y por eso conoce de los maltratos y falta de atención médica en el sistema penitenciario del estado.
Al preguntarle por qué no la acompañan familiares de personas privadas de libertad en esta huelga de hambre, respondió que tienen temor de represalias hacia sus seres queridos.
“Algunos me han traído sueros y agua, pero yo les entiendo, porque yo sé que si ellos saben (el sistema penitenciario) los pueden mandar a otro estado (a los PPL)”, indicó.