Tijuana.- El asesinato de la activista de los derechos humanos, Patricia Susana Rivera Reyes, apagó una voz para las comunidades y las mujeres indígenas.
“Tenía el pulso de lo que estaba ocurriendo en esas comunidades en el tema de las mujeres indígenas”, comentó Heriberto García García, ex titular de la entonces Procuraduría de Derechos Humanos (PDH).
En ese organismo, entre 2009 y 2012, la abogada originaria de Guaymas, Sonora, fue integrante del Consejo Consultivo durante la gestión de García García, quien la recuerda como “una persona muy espiritual”.
Licenciada en Turismo por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), la defensora de los derechos humanos tenía un doctorado en Derecho y diplomados en arqueología, antropología e historia, género y políticas públicas, entre otros.
Su preparación y su sensibilidad la llevaron a conectar con comunidades no solo locales, como los Kumiai, o la Tribu Yaqui originaria de su estado natal, para quienes fue asesora, sino a nivel nacional e internacional, señaló Heriberto García.
La prueba de eso es que la también Consejera de la Asamblea Nacional Indígena y Plural, además de Asesora del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, participaba anualmente en las Sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York.
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“La misión que ella veía en todo esto era el de visibilizar a las comunidades indígenas. El de promover sus artesanías, el de empoderar a la mujer indígena”, subrayó García García.
Catalino Zavala Márquez, Secretario General de Gobierno, dijo este lunes a la prensa de Mexicali que la abogada y activista no había solicitado protección del mecanismo de protección para periodistas y defensores de derechos humanos.
“Los datos que tenemos es que no es por actividad que realizaba en defensa de los pueblos indígenas, de ella no teníamos ninguna solicitud al respecto”, respondió.
Heriberto García prefirió no especular sobre la causa del crimen que la Fiscalía General Estatal (FGE), está investigando como un asalto con violencia.
“Hay muchas voces que ya se están levantando, exigiendo que se esclarezca esto, pero no quiero abonarle. Lo que quiero es que se recuerde a Patricia como una importante activista, y una mujer que dio todo por sus semejantes, principalmente los más desposeídos”, subrayó.