Tijuana. – A pesar de que la incontinencia es considerada una enfermedad del adulto mayor, ha aumentado su frecuencia en personas de 40 años de edad o más, siendo las más afectadas las mujeres, y se estima que cerca de la mitad de la población padecerá alguna vez en su vida uno de los tres tipos de incontinencia: esfuerzo, urgencia o combinada.
En el marco del Día Internacional de la Incontinencia que se conmemora el 14 de marzo, el doctor Arturo García Mora, Especialista en Urología Funcional, Reconstructiva, Urodinamia y Neurourología, mencionó que “la incontinencia urinaria es un problema de salud no abordado tan abiertamente o puesto en la mesa por quienes la padecen. Incluso actualmente no hay la suficiente información que pueda respaldar la importancia de este padecimiento en México”.
El medico explicó, que la incontinencia urinaria es una condición que conlleva a una significativa restricción de la autonomía, alteración del sueño, limitaciones para realizar cierto tipo de actividades e incluso aislamiento social en el paciente.
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El medico detalló que la incontinencia afecta a mujeres desde etapas económico-productivas, mermando considerablemente su calidad de vida. Según datos del Instituto Nacional de Geriatría (INGER), se estima que existen más de 200 millones de individuos en el mundo que tienen problemas asociados a la incontinencia urinaria.
En México, no existen datos sólidos sobre esta condición, sin embargo, en diversos estudios realizados en poblaciones específicas, se reporta que tiene una prevalencia que varía entre el 13.6 y 48%. La incontinencia urinaria afecta más a las mujeres y que, a pesar de ser una enfermedad infra diagnosticada y reportada, su prevalencia suele incrementarse con la edad en detrimento de la calidad de vida.
“La incontinencia urinaria es tratable. Resulta importante tomar el tema con la seriedad y con la naturalidad que se habla de otros padecimientos, con el debido respaldo médico y con la opción de tratamiento adecuada para cada paciente”, agregó García Mora.
En comunicado de prensa, explicó que la neuromodulación sacra es una terapia para modular y restaurar los reflejos espinales que tienen influencia sobre la micción y evacuación. Actualmente, existen múltiples indicaciones aprobadas para su implementación. Se trata, básicamente, de un pequeño dispositivo médico del tamaño de un cronómetro que se implanta en forma quirúrgica para modular los nervios sacros con impulsos eléctricos suaves.
García Mora indicó que la neuromodulación sacra permite que el sistema nervioso recobre el control sobre los mecanismos que comandan la micción y la evacuación.
Su efectividad supera el 50% en casos de incontinencia urinaria y un 75% en incontinencia fecal, tanto que algunos especialistas creen que debería considerársela la primera opción para tratar esta última