Crisstian Villicaña
Tijuana.- Una joven estudiante de preparatoria, quien, por motivos de seguridad nombraremos, Laura N, narró su experiencia diaria, en la que, como mujer adolescente, se tiene que cuidar de la violencia que se vive en contra de su género, problemática generada, en la mayoría de los casos, por el hombre.
"La realidad que vivimos las mujeres no es nada agradable; muchos piensan que cuidarse constantemente es exagerado, pero no comprenden los peligros a los que estamos expuestas cada día. Con el sólo hecho de salir a la escuela, a una fiesta, ya corremos peligro. Mi madre fue la que me dio el gas pimienta. Desde la secundaria lo uso, y ahora que voy en la prepa, lo sigo cargando conmigo; no se sabe en qué momento se pueda llegar a utilizar. En una ocasión, un señor mayor, como de la calle, me empezó a decir cosas hacía mi persona que me incomodaron; luego me comenzó a seguir, y, cuando ya me dio miedo más en serio, fue cuando, después de dos cuadras, seguía atrás de mí; me detuve y lo amenacé con el ‘spray’; se asustó y se fue, pero así como hay unos que se asustan, hay otros que no les importa, y son los que están haciendo daño a mujeres de todas las edades, en especial a nosotras las más jóvenes, a las estudiantes. Solo por ser mujeres se nos violenta, se nos está matando, y no debemos de esperar a que el gobierno venga y solucione todo; tenemos que tomar la seguridad como un asunto propio y cuidarnos unas a otros, unos a otros".
La percepción de inseguridad en la ciudad ha ido en incremento desde la llegada de Juan Manuel Gastélum a la presidencia municipal siendo durante este año algo más evidente luego de que las muertes ya no son solo de narcomenudistas, sino de mujeres estudiantes.