Daniel Ángel Rubio

Tijuana.- La espera de mujeres y niños que quieren pedir asilo político en Estados Unidos se ha vuelto larga, comentó la capitana Karina Olvera, directora de Casa Puerta de Esperanza.

“No hay flujo de gente, ¿me explico?, la gente permanece estancada”, comentó la encargada de este albergue que la semana pasada cumplió tres años de funcionamiento.

En ese refugio, con 30 espacios, alrededor de 18 personas están esperando el llamado de las autoridades norteamericanas para empezar su trámite.

“Están tardando varios días, sino es que semanas, para poder lograr (entrar) a Estados Unidos (…), hemos tenido mujeres que han estado hasta 20 días”, refirió.

Llegaron con sus hijos a la garita, fueron registradas por el gobierno del norte, y Grupo Beta de atención al migrante las llevó al albergue en la colonia Libertad parte baja para esperar su turno, indicó.

Con su primer trienio de existencia y más de dos mil atenciones, en el albergue Casa Esperanza han notado que la mayoría de migrantes que están llegando son mujeres y niños.

En cambio, en la ciudad son muy pocos los albergues con espacio exclusivamente para ellos, porque la mayoría del flujo principalmente ha sido de hombres.

“Nuestra ciudad definitivamente no nos da para poder seguir haciendo el trabajo que se requiere en este momento, por tanta gente que está llegando”, comentó.

Karina Olvera dice que no pueden rebasar su capacidad, y los espacios disponibles son para las mujeres deportadas.

“Están tardando varios días, sino es que semanas, para poder lograr (entrar) a Estados Unidos” capitana Karina Olvera, directora de Casa Puerta de Esperanza