Juan Miguel Hernández
Tijuana.- El gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, insistió en la relevancia que tendrá la planta desalinizadora para el futuro de la zona costa de la entidad.
Ante empresarios que se reunieron en la toma de protesta de la Mesa Directiva del Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac), el titular del ejecutivo estatal enumeró los problemas que enfrentaría Baja California en caso de que se cancelara el suministro de agua por a través del acueducto Río Colorado.
“Si esa planta no se construye, se van a acordar de Kiko en dos o tres años. Oigan los que les estoy diciendo: Siendo el acueducto la única fuente de conducción y abasto hacia la zona costa, si algo le sucediera a ese acueducto, que diosito nos agarre confesado(s)”, expresó.
En su mensaje, Vega de Lamadrid precisó que el acueducto tiene una capacidad de distribución de 5.7 metros cúbicos por segundo, y actualmente la zona costa demanda 4.7, por lo que, en algunos años más, se rebasaría la capacidad por la demanda de agua de las vivienda y las industrias.
“La planta desaladora no es una ocurrencia de Kiko, es la única solución factible que tenemos agua en la zona costa. La planta desaladora de Rosarito es importante y fundamental. No podemos seguir dependiendo de una sola fuente de abasto de agua para servirle a 90% de los pobladores, a más de dos millones de habitantes”, manifestó.
Por último, subrayó que el valle de Mexicali tiene garantizado el suministro de agua; sin embargo, que la zona costa enfrenta la peor sequía de los últimos 100 años.
“El huachicoleo se queda corto si no tenemos agua en la zona costa; es muy importante que trabajemos de la mano, es muy importante impulsar ese proyecto (la desalinizadora)”, concluyó.