Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Los cambios en los fenómenos migratorios a nivel internacional han provocado que se tenga que replantear el estudio de la migración, se informó durante el seminario internacional “Retos Actuales de la política y la gestión migratorias de México frente a Centroamérica”.
Durante la sesión celebrada en El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), el académico Juan Pablo Pérez expuso que la violencia es también uno de los motivos por los cuales las personas deciden dejar sus comunidades de origen dada la alta presencia de pandillas y grupos de trasiego de drogas que habitan en la región.
Señalo que las personas de Guatemala, El Salvador y Honduras, en su mayoría de los lugares en esa región del triángulo norte, se encuentran en exclusión social extrema e inclusive la clase media es susceptible a ser víctima del crimen organizado.
Por su parte, el investigador de Cesmeca-Unicach, Daniel Villafuerte, indicó que el Instituto Nacional de Migración de México reportó que, en los últimos cinco años, repatrió a más de 600 mil migrantes provenientes de la región del triángulo norte. De ese número, cerca de 134 mil eran menores de edad.
“En lo que va del año fiscal 2019, el cual inició en octubre de 2018, hay un repunte alarmante; más de 152 mil personas de dicha región ingresaron a México a lo que Estados Unidos encendió las alarmas y registró la cifra más alta de detenciones de guatemaltecos migrantes, la cual asciende a 64 mil personas; en su mayoría, solicitantes de asilo”, apuntó.
Los especialistas coincidieron en que existe un reto para el nuevo gobierno de México y su planteamiento de política migratoria, la cual se basa en la protección y sensibilización hacia el migrante, donde se tendrá que buscar una salida negociada entre Estados Unidos, México y Centroamérica.