Eliud Ávalos Matías
Tijuana.- La Caravana Migrante llegó al puerto fronterizo de El Chaparral para solicitar asilo en Estados Unidos. Acompañados de abogados voluntarios iniciarán el proceso. Un grupo de 50 migrantes entró y les fue negado el acceso a la Unión Americana por lo que pasarán la noche de este domingo en el puerto fronterizo y el resto de la caravana dormirá en la calle.
Decenas de mujeres y niños se formaron en el puerto de entrada también conocido como PedWest para buscar asilo debido a la violencia que existe en sus países de origen.
Ciudadanos de Honduras, El Salvador y Guatemala pasarán por un largo proceso para que un juez de migración estadounidense decida si sufren un peligro real en sus países. De ser recibidos, primero estarán bajo la custodia de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para después pasar a manos de ICE en algún centro de detención y llegar a corte.
Antes deben pasar la entrevista de "peligro creíble", donde se determinará si son susceptibles de ser aceptados.
Las mujeres y sus hijos serán enviados a un centro distinto al de sus esposos. Los abogados que acompañan a los migrantes confirmaron que en la caravana viajan menores de edad no acompañados.
Sobre las posibilidades reales de obtener el asilo, la abogada Nicole Ramos de la organización Al otro lado dijo que de entrada la mayoría son niños, que es complicado y depende mucho de la corte a la que lleguen. “Si llegan a Atlanta, Georgia o Charlotte, Carolina del Norte es seguro que pierdan los casos, porque estas áreas son muy racistas, en otros lugares como California o Arizona hay más posibilidades”.
Agregó que la duración de la resolución depende de si llegan con niños o sin ellos. En el caso de los que llegan con menores, si pasan la entrevista de temor creíble, quedan en retención un mes más o menos, si cuentan con patrocinadores. Los padres que no llegan con niños llegan a un centro de detención en el que van a pasar varios meses, hasta un año o más.
Dijo que solo los casos que tienen oportunidades para ganar van a pasar, pero que el resto se tendrán que quedar en México. Destacó que la organización Al otro lado ha demandado al gobierno americano en la corte federal por todos los rechazos, porque es una táctica del CBP.
Argumentó que la separación de las familias de un centro de detención a otro es una estrategia de las autoridades americanas para generar miedo, aunque es un derecho ante las leyes internacionales y federales en Estados Unidos.
“La mayoría de los casos siguen sus procesos, los que han participado en otras caravanas. Para ganar un caso es tener una entrevista de temor creíble con oficial de asilo y si no pasan son deportados”.
Sobre las declaraciones del jefe del CBP, Rodney Scott, en relación con una presunta participación de los integrantes de la caravana en cruces ilegales por sitios inseguros, la abogada dijo ellos no tienen control de quienes intenten cruzar de otra forma fuera de la caravana, y aclaró que es la meta de la caravana que todos crucen juntos la garita y pedir una entrevista de temor creíble bajo la ley.
Dijo que son chistosas las palabras del jefe del CBP, porque si es un padre de familia como él dice, “por qué no pone a los oficiales debajo de él para no rechazar a los migrantes. Los migrantes cruzan la frontera ilegalmente porque CBP no quiere que entren legalmente, es por culpa de ellos”.
Criticó la separación de familias y aseguró que hay una crisis de valores. Sobre el argumento de las autoridades americanas de no tener capacidad de atender a todos, dijo que ellos mismos han dicho que tienen capacidad para 316 personas.
Ahí también estuvo Madeleine Penman de Amnistía Internacional, quien señaló que las personas no tienen más remedio que salir de sus países buscando protección internacional en Estados Unidos.
Advirtió que el gobierno estadounidense tiene la obligación de admitir a estas personas y evaluar sus solicitudes de asilo, y que también el gobierno mexicano debe respetar los derechos de estos migrantes.
Explicó que es preocupante que el gobierno americano criminalice la migración y los vea como una amenaza para militarizar la frontera. “Es importante proteger los derechos de las personas. Si deciden no recibirlas estarían violando su propia ley y el derecho internacional. Rechazos en frontera violan las leyes internacionales”.
También dijo que la detención debe ser un último recurso porque tratar a las mamás, niños y padres de familia como delincuentes es preocupante. Comentó que han documentado las detenciones y que muchos están huyendo de la violencia en países como Honduras, uno de los más violentos del mundo.
“Desde Amnistía Internacional pedimos una reunión con el CBP, pero no quisieron hablar con nosotros. Llevamos meses pidiendo información detallada de los que piden asilo, y ante esa opacidad se crean mitos, se dice que son delincuentes o amenazas para la nación y esto de ninguna manera es cierto”.