Mexicali.- Alejandro Monraz Sustaita, ex director del Seguro Popular en Baja California, negó categóricamente que durante su gestión haya habido personas que cobraran nómina sin desempeñar funciones.
Marco Aurelio Gámez Servín, actual titular de la dependencia, declaró que al menos 15 personas habían sido despedidas luego de haberlas encontrado en la plantilla, pero sin tener claras las funciones que desempeñaban.
Monraz Sustaita afirmó a LA VOZ DE LA FRONTERA que el personal que dejó de formar parte del Seguro Popular lo hizo al renunciar voluntariamente, proceso natural y esperado al cambiar la administración.
“Las personas que salieron de la dependencia fueron renuncias voluntarias de los directores, jefes de departamento y coordinadores en el cambio normal y natural de gobierno”.
Otra aclaración del ex funcionario estatal fue respecto al número de empleados, detallando que de los 171 puestos laborales disponibles fueron ocupados 135, quedando 36 plazas libres.
“Durante marzo se cambiaron los lineamientos del Seguro Popular, por lo que se determinó utilizar al personal operativo en diferentes áreas de atención al público o en actividades administrativas”.
El ex titular dijo además que en el proceso de entrega-recepción, el equipo entrante nunca señaló aspectos relacionados con la plantilla de personal, por lo que considera que se llevó a cabo en buenos términos además de forma transparente y civil.
SUMAN 250 RENUNCIAS EN GOBIERNO ESTATAL
En los primeros 24 días de la administración de Jaime Bonilla Valdez, la Oficialía Mayor del Estado ha recibido 250 renuncias de carácter voluntario, mientras otros 250 contratos vencieron y no fueron renovados.
Se trata de personal que se desempeñaba en diversas áreas bajo contrato de confianza.
Jesús Núñez Camacho, oficial mayor del gobierno del estado, aseguró que la mayoría de los trabajadores que se retiraron del servicio público tomaron la decisión de forma voluntaria.
Reconoció que solo 50 personas sí fueron removidas de sus puestos.
Sobre los recortes masivos que denunciaron en su momento, empleados de la Secretaría del Bienestar, antes llamada de Desarrollo Social, el funcionario aclaró que se trataba de contratos laborales que llegaron a su fecha de vencimiento.
“Fue un error de los trabajadores porque eran de confianza, se les había terminado su contrato y simplemente no se les renovó; estamos hablando de 290 contratos que vencieron y de ésos sí se quedaron 40 personas a las que la administración les renovó su contrato”.
Núñez Camacho desestimó que haya más contratos por vencer al menos en diciembre, como lo habían manifestado algunos empleados del gobierno del estado.
“Realmente no contamos con personal que vaya a retirarse en diciembre”.
El oficial mayor adelantó que la administración tiene asegurado el pago de aguinaldos para sus trabajadores.