Moisés fue diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), en 2018, cuando tenía apenas tres años de edad.
“Le diagnosticaron autismo severo, porque el niño no hablaba, no emitía ningún sonido”, cuenta su madre, Guadalupe Pinto. Pero cinco años después, Moisés puede tener una conversación.
Su madre está convencida de que la atención temprana favorece en la evolución de las y los niños con TEA, fortaleciendo sus habilidades y competencias para enfrentarse a la vida adulta.
En el caso de Moisés, con esfuerzo y dedicación de sus padres y de la terapeuta del lenguaje, dos años después de su diagnóstico pudo emitir sus primeras palabras.
“Papá, mamá. Muy cortas, pero papá y mamá apenas se le entendían”, compartió Guadalupe.
En Baja California no existe una cifra exacta de la cantidad de niños y niñas con TEA, pese a que tienen necesidades especiales para lograr su sano desarrollo.
Hasta 2020, de acuerdo con el más reciente censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el estado había 541 mil 359 personas con alguna discapacidad.
Poco más de 18 mil de ese total, fueron niños y niñas de cero a 14 años de edad.
Lo que el censo de “Población con discapacidad, limitación o con algún problema o condición mental” no muestra, es cuántos de esos niños padecen Trastorno Autista.
“A lo mejor es por los anteriores gobiernos de México que lo olvidaron. Ese es mi objetivo: que ojalá el gobierno nos apoye. Actualmente que fue el censo nos ayuden a sacar la información”, exhortó la madre de Moisés.
Los datos del Inegi dicen que en Tijuana habitan 262 mil 207 del más de medio millón de personas que tienen alguna discapacidad o condición mental en Baja California: 124 mil 61 son hombres y 138 mil 146 son mujeres.
LA NECESIDAD DE SER VISIBLES
Mientras la mayoría de la niñez solo tiene que preocuparse por jugar y divertirse, la población autista debe dedicar la mayor parte de su tiempo a superarse a sí misma.
Guadalupe Pinto destacó que los infantes deben estar constantemente en terapias de lenguaje cognitivo, conductual y sensorial.
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“Tienen que asistir a terapia constantemente porque conforme van creciendo, son nuevos retos con el fin de hacerlos más autónomos e independientes para que logren socializar más”, comentó.
Sin embargo, las instituciones públicas son insuficientes o no están plenamente preparadas para atender a esta infancia que como toda la niñez en el país, celebra su día el próximo 30 de abril.
Para empezar, la madre de Moisés resaltó la importancia de la inclusión de la comunidad con TEA en el sistema educativo, pues considera que aún faltan espacios, información, empatía y capacitación de los docentes en materia educativa y social.
Lo descubrió cuando él logró sus primeras palabras y todavía con la celebración de esa meta alcanzada, llegó imponente el reto de la educación formal.
Porque cuando tuvo edad para integrarse a la educación básica y pese a la gran demanda de la comunidad autista en la ciudad, comenzaron los problemas para conseguir un centro educativo con las condiciones adecuadas o que aceptaran a un niño con este trastorno.
Fue lo mismo tanto en instituciones públicas como privadas, contó Guadalupe Pinto.
Señaló que con la desesperación y el cariño hacia su hijo, fundó la Agencia de Maestras Sombra con el objetivo de ayudar a otras mamás que como ella, quizá se sentían perdidas a la hora de buscar incluir a los niños en el sistema educativo.
“Aún falta que las escuelas públicas y particulares se informen más sobre el tema. Le hacemos una invitación a todas esas instituciones que aún no aceptan a niños y niñas con algún diagnóstico”, comentó.
Asimismo, resaltó la dificultad de conseguir a docentes sombras y la misma aceptación de ellas en las escuelas.
La maestra sombra es una profesional que apoya a la inclusión de los niños y niñas diagnosticados con espectro autista o con una condición que les impide realizar actividades por sí solos.
Los docentes deben adquirir conocimientos pedagógicos y psicológicos, ya que analizan y registran los avances de cada niño.
Además, los maestros sombra tienen la responsabilidad de acompañarlos durante una jornada escolar, entre tres a cinco horas al día.
“Cuando llevan a un niño diagnosticado a una escuela no les dan el acceso, quiero pensar que es debido a la falta de información. El prejuicio a veces gana y hoy los invitamos a que terminen con el prejuicio y que se acerquen a informarse”, exhortó.
Agregó que muchas de las familias que tienen hijos con TEA no cuentan con los recursos para pagar los servicios que brinda una especialista de cuidado personal, por lo que cada vez más mujeres se capacitan para la creación de los hijos.
“Tristemente está creciendo. Hay muchos niños que no solo con autismo, sino con otras necesidades diferentes y el problema es que aún falta más apoyo, que la gente sea empática más que nada el sistema educativo”, apuntó.
CENTROS DE ATENCIÓN MÚLTIPLE (CAM)
En Tijuana hay 12 Centros de Atención Múltiples (CAM), y dos sólo se especializan en la atención interdisciplinaria del autismo, de acuerdo con información de la Secretaría de Educación de Baja California.
También hay 44 Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), espacios que brindan servicios de educación especial a las y los alumnos con problemas de comunicación y lenguaje que puedan dificultar el desarrollo de aprendizaje.
Además, durante las terapias de lenguaje se integra la atención psicológica a niños con o sin discapacidades, con el objetivo de conocer las necesidades educativas de los alumnos.
Según la Secretaría de Educación, ofrecen atención para discapacidad intelectual, motriz, visual, auditiva, múltiple, trastorno del espectro autista y déficit de atención con hiperactividad.
También a personas con discapacidad psicosocial, baja visión, sordera, ceguera, dificultad severa de conducta, dificultad severa de comunicación, dificultad severa de aprendizaje y aptitudes sobresalientes.
Los centros de educación especial atienden a un total de cinco mil 882 alumnos de educación básica: tres mil 804 hombres y mil 432 mujeres en USAER, mientras que en los CAM atienden a 435 hombres y 211 son mujeres.
La regidora presidenta de la Comisión de Educación, Bibliotecas, Ciencias y Tecnologías del Ayuntamiento, Miriam Echeverría, coincidió en que aún faltan espacios para la atención de la niñez con TEA.
Estimó que en Baja California hay aproximadamente 22 mil personas que obtienen está atención, sin embargo, “dentro de las cifras no se encuentran las escuelas municipales, no las registra el sistema municipal, solo estatal, federal y particulares”.
LOS PRIMEROS RASGOS DEL TEA
Guadalupe Pinto contó que recibir el diagnóstico de Moisés fue una etapa difícil por el hecho de aceptar que tu hijo o hija cuentan con alguna condición que podría dificultar la forma de desenvolverse durante la adolescencia y más tarde en la vida adulta.
“No queremos que nada les pase. Son etapas que vivimos, pero tenemos que hacer un rompimiento del apego, porque cuando un niño está en preescolar se le trata como un bebé pero cuando brinca a primaria ya no lo tratan así”, expresó.
Señaló que a partir de los dos y tres años de edad los padres pueden observar algunos de los rasgos característicos que los puedan alertar por instinto sobre alguna condición en sus hijos que requerirá atención especializada.
Por ejemplo, que al hablarles por su nombre no volteen o que presenten dificultades para emitir sonidos o palabras después de los dos años.
“Hay niños que no lloran, hay niños que tal vez les pones la tele y ahí se quedan viendo demasiado tiempo o se quedan todo el día”, agregó.
Comentó que algunos rasgos pueden ser notorios desde los 18 meses de nacidos, sin embargo, pueden pasar desapercibidos porque los médicos especialistas tampoco han logrado identificarlos a temprana edad.