Tijuana.- Los panteones de Mexicali y Tijuana permanecieron cerrados este “Día de Muertos”, una medida adoptada por el sector salud, por ser los municipios con un alto grado de contagios y muertes por coronavirus.
En Tijuana, los 11 panteones municipales permanecieron con las puertas cerradas, únicamente se montaban guardias de personal del Ayuntamiento para evitar que las personas ingresaran a los camposantos.
El señor Miguel Juárez, un adulto mayor, dice que es la primera vez desde hace cuatro años que no podrá visitar la tumba de esposa, se acercó al panteón municipal para contemplar a los lejos la tumba de su amada.
“Desde que empezó este cochinero del virus no había venido al panteón, me la paso encerrado porque soy vulnerable”, comentó el hombre, conmovido por no poder estar cerca de la tumba.
Mientras que en los municipios de Tecate, Playas de Rosarito y Ensenada, el sector salud permitió la apertura de los cementerios con filtros y medidas sanitarias.
En el panteón municipal número 1, ubicado en la colonia Ejido Mazatlán en Playas de Rosarito, un filtro sanitario fue colocado en la entrada principal que revisaba la temperatura de los asistentes, el uso obligatorio de cubrebocas y les daba gel antibacterial.
Dentro del cementerio, grupos musicales estaban a disposición de los asistentes para entonar las canciones preferidas de los difuntos.
Indicaron que la apertura de los panteones fue un desahogo para su situación económica.
Un grupo norteño, cuyo cantante es Rigoberto Espinoza, dijo que aunque fue poco el dinero en comparación con el año pasado, les permitirá sobrevivir la pandemia.
“Gracias a Dios sale para comer y para la familia, mientras salga para comer, todo está bien”, dijo Rigoberto.
Dentro del panteón colocaron una decena de puestos ambulantes de venta de flores y comida para ofrecer sus productos.
La señora María Espinosa, cuya familia está seriamente afectada por la pandemia, dice que con el cierre y restricciones de las playas en Rosarito se cumplen siete meses, no ha tenido un trabajo estable en la venta de churros de azúcar.
María dice que este 2 de noviembre logró recuperarse un poco en sus ventas y llegará dinero a su casa, su jornada de trabajo inició a las 6:00 de la mañana con la venta de churros de azúcar y continúo hasta la noche.
“Sí mejoró la venta y pues voy a estar aquí hasta la noche, porque es el único día que puedo aprovechar, tengo siete meses sin trabajo y Poniéndome a vender en las esquinas, pero me afectó mucho la pandemia”, dijo María.
En el único panteón público de Rosarito, cientos de personas colocaron altares y ofrendas, llevaron flores a sus fieles difuntos este 2 de noviembre.
Un “Día de Muertos” diferente y pese a la pandemia que se vive en Baja California y que ha dejado más de tres mil 800 muertos, fue un día especial para recordar a los fieles difuntos.