Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- La trata de personas es un delito presente pero poco denunciado en Baja California, afirmó Alejandro Orozco Alvarado, titular de la Unidad Especializada de la PGJE.
Anotó que, desde la creación de esta unidad en 2011, han rescatado a 280 víctimas y, arriba de 90% de los casos, fueron por trata sexual, aunque también hay trata laboral.
En esta cifra destaca que casi la mitad de las víctimas (136) han sido menores de edad que incluyen 130 mujeres y seis varones.
Informó que entre 2016 y 2017 encontraron que prepararotianas eran contactadas por redes sociales con la oferta de ser damas de compañía y después les ofrecían ser sexoservidoras y "las que estaban vulnerables aceptaban".
En lo que va de 2018 acumulan 10 casos que incluyen a seis menores de edad y cuatro adultos, pero la cantidad es menor que en años anteriores, de acuerdo con el mismo Orozco Alvarado.
"La mayoría de ellas se dieron en los primeros años (...) es un tema poco denunciado", comentó en entrevista después de dar una plática de prevención a menores de edad en las instalaciones de DIF municipal.
Más de la mitad de las víctimas son originarias de otros estados que fueron seducidas para traerlas al estado donde empieza la explotación, explicó.
"Las redes que hemos detectado es familia'", comentó el titular de la Unidad contra Trata de Personas en la Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE).
El hombre le pide a las mujeres trabajar para ayudar con los gastos porque él se queda; sin empleo, y entonces ellas no se miran como víctimas, porque creen ayudan en la economía del hogar.
La mayoría de los casos de trata sexual, según el mismo funcionario, se dan en la calle con documentos originales donde las jóvenes logran alterar su edad.
Los tratantes con frecuencia están fuera del estado, algo que complica su detención, como en el caso de los clientes cuando ignoran que la joven es víctima de trata, añadió.