Tijuana.- Para algunos menores lejos quedó una celebración por el “Día del Niño” este 30 de abril. Es un día más de trabajo en la venta de dulces o pidiendo unas monedas en la Garita Internacional de San Ysidro.
Niños y niñas que son utilizados en la mayoría de los casos por sus padres o familiares para conseguir más dinero, dice el antropólogo y director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro.
“Es una práctica ‘normal’. Los papás llevan a los menores para tener un mayor ingreso en su economía doméstica, como una estrategia para poder subsistir”, comenta.
Aunque no hay estadísticas oficiales sobre el número de menores de edad que se encuentran trabajando entre las filas de autos de la garita internacional, el Centro Binacional de Derechos Humanos estima que son alrededor de 150, desde bebés hasta los 12 años de edad.
“Los papás y las mamás llevan a sus hijos como una forma de presentar una imagen de mayor pobreza y de necesidad. También como una estrategia para tener mayores ingresos a través de los menores, es más factible que a un menor le den dinero, que a un adulto”, apuntó Víctor Clark.
Esos niños y niñas en la garita internacional están en situación de vulnerabilidad, muchos no tienen la oportunidad de ir a la escuela, deben trabajar pidiendo dinero o vendiendo dulces para ayudar a sus familias con los gastos económicos.
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Las autoridades poco o nada parecen protegerlos, y tampoco ha habido un gobierno que haya solucionado esta problemática de antaño en Tijuana.
La pandemia aunó las desigualdades sociales entre la niñez, pues lejos de resguardar a los niños, en Tijuana existe más explotación infantil laboral, afirmó el antropólogo Clark Alfaro.
“La pandemia tuvo un impacto muy negativo en el caso de la población infantil, esto multiplica la presencia de menores en las calles, no nada más en la garita”, mencionó.
Una iniciativa en la cámara federal de diputados que se encuentra en discusión propone retirar la patria potestad a quienes inciten a niños a la mendicidad, que pidan dinero o limosna.
La propuesta es adicionar un artículo 24 Bis a la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, para que se abra una averiguación por el delito de mendicidad ajena.
El Ministerio Público deberá notificar a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes federal o estatal para que realice una investigación del caso.
De encontrar elementos, sin importar la existencia de una sentencia condenatoria por el delito señalado, promovería el procedimiento jurídico familiar para la pérdida de la patria potestad.
La pobreza económica de los padres no debe ser motivo para incitar a los menores a la mendicidad, la legislación considera que es una obligación de los padres o tutores asegurarle a los niños un entorno de seguridad.