No desalojarán a migrantes

Su presencia en zona norte está ocasionando problemas de inseguridad, asegura

  · miércoles 2 de enero de 2019

Una bodega fue adaptada como segundo refugio para los migrantes. Ángeles García

Daniel Ángel Rubio

Tijuana.- El uso de la fuerza para desalojar la bodega de la Zona Norte, donde permanecen migrantes centroamericanos está descartado, de acuerdo con el responsable de la delegación Centro, Genaro López Moreno

“Es propiedad privada y no está a nuestro cargo. Según me comentaron le pidieron a la policía federal si podían hacer un desalojo forzoso, y no quisieron intervenir”, comentó.

Dijo que siguen las pláticas para determinar cómo desocupar el espacio que no tienen claro si el gobierno federal rentó o consiguió prestado por un mes.

“Se está convirtiendo en un problema ya grave, porque según el delegado federal, senador con licencia Jaime Bonilla, era temporal”, señaló.

La bodega en la que permanecen 180 personas fue habilitada para retirar el campamento de la vía pública, pero ahora no quieren dejar el inmueble, agregó el delegado.

Aseguró que en el albergue ya se han registrado riñas e incluso se formaron pandillas que tienen preocupados a los mismos migrantes.

El funcionario municipal que mostró simpatía por el sentimiento antimigrante surgido en la ciudad con la llegada de los centroamericanos reiteró que hay quejas de los vecinos porque “sienten cierta inseguridad”.

“Muchos de los comercios de aquí están a punto de tronar por las bajas ventas por la proliferación de estas personas que tanto de día como de noche deambulan”, aseguró.

“Nos crea un problema de inseguridad porque han subido los robos. No puedo culparlos a ellos pero sí ha habido un aumento de robos”, respondió.

Foto de archivo

La bodega en la que permanecen 180 personas fue habilitada para retirar el campamento de la vía pública, pero ahora no quieren dejar el inmueble, agregó el delegado.

Aseguró que en el albergue ya se han registrado riñas e incluso se formaron pandillas que tienen preocupados a los mismos migrantes.

El funcionario municipal que mostró simpatía por el sentimiento antimigrante surgido en la ciudad con la llegada de los centroamericanos reiteró que hay quejas de los vecinos porque “sienten cierta inseguridad”.

“Muchos de los comercios de aquí están a punto de tronar por las bajas ventas por la proliferación de estas personas que tanto de día como de noche deambulan”, aseguró.

“Nos crea un problema de inseguridad porque han subido los robos. No puedo culparlos a ellos pero sí ha habido un aumento de robos”, respondió.