Durante esta temporada de verano no habrá recortes de agua en Baja California, a pesar de la declaración de emergencia por la sequía que declaró la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en este y otros estados del país, aseguraron autoridades estatales.
En conferencia, el secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, Armando Fernández Samaniego, negó que se tengan previstos recortes del servicio de agua para Baja California o para los usuarios en el estado.
Puntualizó que se analiza la redistribución del servicio de agua como parte de la declaratoria de emergencia a nivel nacional.
“No son necesariamente recortes, el Acta 323 efectivamente contempla recortes, pero también ahorros temporales en tanto se eleva el nivel de las presas de ellos (Estados Unidos), para que ellos puedan tener ciertos niveles; son ahorros, no nos están quitando nada”.
Fernández Samaniego resaltó que se trata de la “sequía más grande en la historia” de Baja California y que desde los organismos operadores del agua del estado se buscará privilegiar el uso urbano y doméstico del vital líquido.
Puntualizó que no se ha anunciado un sistema de ahorros o recortes formales por parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), pues esto será oficialmente hasta el 15 de agosto.
Por su parte, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda llamó a la población a concientizarse sobre el uso del agua y reducir su uso, afirmando que se trata de un problema grave.
“Mexicali se está viendo en una situación seria, ya lo dijo el Secretario del Agua, no habrá estos recortes, estamos trabajando para que esto no suceda”, sostuvo.
De acuerdo a la declaratoria de emergencia publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el 100% de los municipios de Baja California están siendo impactados por esta sequía; Mexicali y Ensenada con una clasificación de sequía extrema, Tecate con severa y Tijuana y Playas de Rosarito con moderada.
Como parte de los planes a futuro anunciados para combatir la falta de agua, la gobernadora confirmó que existen tres proyectos a largo plazo para la construcción de plantas desalinizadoras en el estado.
Entre ellos que se busca rescatar el proyecto de una planta desalinizadora en Playas de Rosarito, de la empresa Aguas de Rosarito, filial de la transnacional Consolidated Water.
Dicho proyecto se inició durante la administración del exgobernador Francisco Vega de Lamadrid, por medio de un contrato de Asociación Público Privada (APP) y fue cancelado por su sucesor Jaime Bonilla Valdez.
Por esta acción la empresa Aguas de Rosarito decidió demandar al Gobierno de Baja California a nivel internacional; pide un reembolso de 51 millones de dólares por la cancelación, el cual, según las autoridades estatales, están intentando solucionar.
El asesor jurídico del Gobierno del Estado, Juan José Pon, confirmó que el proceso se encuentra suspendido, pues las autoridades estatales y representantes de la empresa llevan a cabo mesas de trabajo en busca de recuperar el proyecto.
“Se está ya en pláticas para ver la posibilidad de rescatar ese proyecto y evitar más costos financieros por este litigio”, confirmó, por su parte, el titular de SEPROA.