El secretario de economía sustentable y turismo, Mario Escobedo Carignan, tuvo que desmentirse sobre la supuesta clausura de la empresa Hyundai en la colonia Maclovio Rojas.
“No paramos la operación, uno, porque no es competencia de nosotros”, dijo el funcionario estatal sin explicar por qué afirmó lo contrario el pasado lunes.
Tampoco respaldó las declaraciones del gobernador Jaime Bonilla, que en su mensaje matutino diario acusó de corrupción de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), cuando la Hyundai desmintió la clausura.
“A petición de nosotros Profepa está actuando, hemos estado presentes en parte de la actuación, aunque no nos corresponde”, fue su respuesta evasiva sobre las acusaciones del ejecutivo estatal.
Escobedo Carignan añadió que esa dependencia federal, y no el estado, es la responsable de revisar las emisiones a la atmósfera, y acudió a la compañía martes y miércoles.
“La revisión que han hecho hasta el día de hoy es que aparentemente no tiene problemas la empresa”, comentó.
Reiteró que el gobierno estatal acudió a la empresa de origen coreano como respuesta a las quejas de vecinos sobre olores que atribuyen a los procesos de fabricación y que estarían ocasionando problemas de salud a la comunidad.
Lo que queda, dijo Mario Escobedo, es buscar la fuente de los olores que acusan los residentes de la zona.
Así contradijo el comunicado de prensa emitido el pasado lunes por el gobierno de Baja California con el encabezado “Clausura gobierno del estado planta Hyundai por emisiones de plomo”.
La compañía fue la primera en desmentir al gobierno estatal mediante una carta aclaratoria en la que además acusó a los inspectores de actuar fuera de la norma cuando no encontró irregularidades.
“Decidieron poner etiquetas de suspensión de actividades a dos contenedores que contienen rebaba de aluminio argumentando que los mismos emiten olores desagradables, pero sin ningún sustento normativo o legal que indique los parámetros máximos permisibles”, afirmó.