No queda un solo edificio sin daños por la guerra: Zach Wimkler

El voluntario en la Unidad Deportiva Benito Juárez dice que los ucranianos están agradecidos con Tijuana

Giovanny Urenda | El Sol de Tijuana

  · miércoles 13 de abril de 2022

Siguen llegando ucranianos a la unidad deportiva. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

Tijuana.- A pesar de la aglomeración en la Unidad Deportiva Benito Juárez, donde se albergan los migrantes ucranianos que esperan su turno para ingresar a Estados Unidos huyendo del conflicto armado en su país, la comunidad está agradecida por la hospitalidad de la ciudad de Tijuana, indicó Zach Wimkler, voluntario norteamericano en ese refugio.

“Se muestran muy agradecidos de tener un lugar dónde quedarse y el hecho de que alguien esté dispuesto a ayudarlos (...) No estaban buscando nada, y la verdad es que esto es muy lindo”, mencionó.

Ante el arribo constante, instalaron carpas dejando apenas un espacio para el área de juegos. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

El voluntario estimó que actualmente la Unidad Deportiva Benito Juárez alberga entre 800 a mil 200 personas.

Este espacio que ocupan los migrantes ucranianos está resguardado por policías municipales, miembros de diferentes asociaciones y voluntarios ucranianos que actualmente viven en Estados Unidos.

Uno de los voluntarios de procedencia ucraniana que brinda su apoyo en la puerta de entrada vigilando el ingreso de los medios de comunicación, pidió disculpas en nombre de sus connacionales por la llegada de la comunidad ucraniana en la ciudad de Tijuana.

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“Perdieron todo en su país, si están aquí en este momento es porque son vidas salvadas, en mi opinión”, dijo Wimkler.

La mayor parte de los ocupantes de la unidad deportiva se encuentran en el interior del auditorio, donde duermen en colchonetas y literas, estas últimas ubicadas al fondo a la izquierda. En el exterior además fueron instaladas algunas carpas donde esperan los migrantes que están a punto de ingresar.

Cerca de la puerta de salida, otros ucranianos sentados esperan escuchar su nombre desde el megáfono que anuncia la llegada del medio de transporte que los llevará a la garita peatonal de El Chaparral donde son recibidos por autoridades de migración de Estados Unidos, quienes permiten el acceso al país.

Al día se registran 385 repatriaciones. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Zach Wimkler ha escuchado diversas historias de la huida de los ucranianos de la zona de conflicto, pero recordó la que más lo ha impactado.

“Tengo una amiga de 17 años, su madre acababa de dar a luz. Los bombardeos iniciaron, mi amiga no sabía conducir, pero tomó a toda su familia, subió a todos al vehículo y condujo por ocho horas hacia la frontera. Ella menciona que hizo lo que debía hacer”, explicó.

El voluntario finalizó mencionando que muchos de los ucranianos dejaron a su familia y mascotas atrás, pues muchos padres y hermanos se quedaron luchando, sin embargo, cuando el conflicto termine regresarán a su país para reconstruirlo, pues ha sufrido los estragos de la guerra.

“No queda un solo edificio sin daños, pero eso no detiene a muchos de ellos que continúan peleando”, concluyó.