Los conciertos y eventos masivos no serán suspendidos con el semáforo epidémico color amarillo en Baja California, pero tendrán que realizar nuevamente el trámite de la carta de no inconveniente ante la Secretaría de Salud en el estado y dependiendo de cada caso se analizará si se le dará el permiso correspondiente, indicó Alonso Pérez Rico.

“Todos los eventos masivos tienen que ponerse en contacto con nosotros y vamos a evaluar todos los eventos que tenemos programados, ¿cuál es el impacto que tiene? y si se autoriza o no se autorizan, va a ser una situación muy similar. Las cartas de no inconveniente que se giraron, dependiendo del evento se pueden honrar o no, dependiendo de la situación que se encuentra ese municipio bien específico y se va a evaluar caso por caso”, comentó.

Sobre el primer evento de concierto masivo de playa anunciado para los próximos dos fines de semana “Baja Beach Fest” en Playas de Rosarito, el titular de Salud señaló que tendrán que tramitar nuevamente las cartas de no inconvenientes para analizar su permiso, y adelantó que no se entregarán nuevos permisos o cartas de no inconvenientes hasta analizar el comportamiento epidémico.

“Nuevas cartas de no inconvenientes no se van a girar y, para todos los equipos y deportes masivos, no valen las cartas de no inconvenientes para toda la temporada, es semana por semana o, evento por evento, entonces estén muy al tanto, les diremos sí o no en acorde a cómo se comporten precisamente las tasas de incidencia de los municipios”, apuntó.

Uno de los socios promotores del “Baja Beach Fest”, Jesús González Lomelí, señaló que se encuentran en espera de conocer las restricciones sanitarias para dar cumplimiento a ellas, adelantó que unas de las medidas que han tomado es que se amplió el espacio de lugar y que 90% de los asistentes provienen de Estados Unidos, población que ya está vacunada.

“A lo mejor el lunes nos dan otras recomendaciones (el sector salud), casi el 90% de los que vienen al evento son extranjeros que ya están vacunados (...). Se amplió el espacio y la capacidad al doble que del último concierto (en 2019), por el tema del distanciamiento social y cumplir con todo eso”.

González Lomelí dijo que inició con el montaje del inicio dos semanas antes del primer concierto previsto para el próximo 13 de agosto, debido a las exigencias de seguridad y sanitarias que los cantantes requieren, así como las medidas sanitarias.

“Es que es una producción muy grande, porque son J. Balvin, Carol G, Ozuna”, finalizó Jesús González Lomelí.