Los operativos migratorios, como el de la semana pasada que terminó en 79 aseguramientos, siempre llevan el riesgo de violentar derechos humanos y criminalizar a las personas en contexto de movilidad, apuntó el presidente de la Coalición pro defensa del migrante, José Moreno Mena.
“No estamos en contra de que se persiga mediante denuncias a los criminales que se aprovechan de los migrantes: polleros, contrabandistas o los que secuestran, pero siempre estamos preocupados porque no se victimice más a los migrantes; no son delincuentes. Entonces muchas veces en este tipo de operativos se llevan entre las patas a los migrantes”, comentó.
A propósito de la fuga de extranjeros que documentó El Sol de Tijuana el pasado martes 28 de febrero, cuando personal de migración y agentes estatales llegaron a un hotel del bulevar Gustavo Díaz Ordaz en esta ciudad, el activista dijo que no tenían registro reciente de este tipo de detenciones.
“En otros tiempos se hacían con mucha frecuencia estos operativos, pero en esta ocasión no, y mucho menos dirigido hacia migrantes de distintas nacionalidades”, mencionó.
Según la delegación del gobierno federal en Baja California, el Instituto Nacional de Migración (INM), reportó que en el operativo de la semana pasada detuvo a dos congoleños, 35 mauritanos, 16 afganos, cuatro eritreos, cinco nicaragüenses, un angoleño y nueve ecuatorianos que viajaban en familia.
De acuerdo con datos del INM publicados en el portal de la Unidad de Política Migratoria, las detenciones de extranjeros en Baja California incrementaron casi 30% de 2021 al 2022.
De un año a otro hubo 13 mil 357 eventos más, y las devoluciones de extranjeros también han ido en aumento.
En 2021 Baja California reportó 775, principalmente al resto del continente americano, y en 2022 ascendió a dos mil 469, principalmente a las islas del Caribe.
Las estadísticas de 2023 sólo reportan el mes de enero con mil 193 aseguramientos, incluyendo 58 africanos, 241 asiáticos y 81 europeos.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
Autoridades los han llamado “rescates”, aunque a la fecha no han dado a conocer la detención de algún posible traficante de personas, al menos en el operativo de la semana pasada.
“Muchos de ellos tal vez vienen por su cuenta y riesgo, se hospedan en algunos lugares. Tal vez algunos sí vienen organizados en grupos de trata internacionales. Es muy complicado, prácticamente, poder discernir dónde está la frontera entre uno y otro”, comentó Moreno Mena.