Tijuana.- A días de que comience el ciclo escolar 2020-2021, padres de familia aún buscan cómo cambiar a sus hijos de escuela, sea de privada a pública o viceversa, con el objetivo de asegurar una educación de calidad.
La señora Claudia Moreno, quien tiene un hijo inscrito en una secundaria particular, comentó como entre los padres de familia de la escuela hay mucha incertidumbre e indecisión para la educación de sus hijos en estos planteles, por lo que han decidido inscribirse en escuelas públicas.
La madre de familia mencionó que varios son los padres que han comunicado esta decisión, argumentando que al ser clases virtuales no es necesario pagar una colegiatura en la escuela privada, para otros la razón es económica, ya que la pandemia ha golpeado la economía de la mayoría de la población.
Para los padres, el que la educación sea virtual le proporciona la oportunidad de “ahorrar” la colegiatura, y que la escuela privada permita el ingreso en cualquier etapa del ciclo, la solución para retornar a sus hijos a estos planteles cuando la educación regrese a la modalidad presencial, manifestó Claudia Moreno.
Por otra parte, la psicóloga María Cervantes explica que la etapa que les está tocando vivir a los niños y jóvenes no tiene precedentes, y requiere del máximo apoyo de los padres y tutores para asegurar el desarrollo psicológico, además del académico.
El ideal es proveerles a los hijos las herramientas necesarias para que pueda desarrollarse de manera positiva, mencionó la psicóloga, sin embargo, la realidad apunta a una pérdida en la matrícula de las escuelas privadas por la economía, principalmente.
“Si yo como mamá solo estoy pensando en lo que puedo ahorrarme y no en el desarrollo de mi hijo, le estoy quitando la oportunidad de aprender a enfrentar la adversidad y el cambio”, escribió la especialista en sus redes sociales.
Destacó que es vital que los padres puedan transmitirles a los hijos la capacidad de adaptarse al aprendizaje virtual, “sabemos que no es tan fácil para todos, pero hay que esforzarse”.
Cervantes menciona que hay que dejar incluso a los más pequeños intentar sintonizar sus clases, porque las nuevas generaciones tienen una mayor capacidad de adaptación a las herramientas tecnológicas, y en caso de que no lo logre a la primera, también estará aprendiendo.
“Los estudiantes de ahora se están preparando para el mundo que les va a tocar dirigir, no para el mundo en el que viven sus padres”, sostuvo la psicóloga, por lo que requieren de una visión futurista.