Tijuana.- Padres de familia de la colonia Fuentes del Valle demandaron al gobierno de Baja California rescatar la escuela primaria ubicada en ese asentamiento, de la que fueron despojados hace dos años por un grupo armado.
Residentes indicaron que con golpes y amenazas los maestros fueron desalojados del plantel de 14 aulas donado por un grupo de personas de origen coreano.
Aunque la escuela primaria había logrado obtener la clave para operar, al ser ocupada por el grupo armado la autorización oficial fue retirada.
Los vecinos señalaron a una mujer de nombre Sonia García, quien se ostenta como líder de la colonia, como la persona que encabeza el grupo armado, que golpea a quienes se atreven a exigir la liberación del plantel.
De estas agresiones, varios vecinos han interpuesto denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE), las cuales no registran seguimiento “y la escuela sigue secuestrada”, expuso una de las personas afectadas.
Aunque anteriormente ya habían solicitado al gobierno de Jaime Bonilla su intervención en la solución de este problema, fue hasta este lunes 6 de septiembre cuando el gobernador asignó al encargado de despacho de la Secretaría de Educación, Gerardo Solís Benavides, y Francisco Ramos, encargado de la Mesa de Seguridad, a darle seguimiento.
El encargado de despacho de la Secretaría de Educación calificó la toma del plantel por un grupo armado como un problema de seguridad que, de inicio, no puede solucionarse dentro del programa de rescate de espacios educativos.
Explicó que el principal problema es el vandalismo, pero en este caso son personas ajenas las que tienen ocupada la escuela, que incluso han golpeado a maestros, por lo que son las autoridades de seguridad las que tienen que intervenir.
Una vez que se logre rescatar la escuela, se revisará la situación administrativa para garantizar si cumple con la normatividad para poder operar.
Respecto al rescate de planteles vandalizados, dijo que de 600 escuelas que se tenían detectadas, 440 aún faltan por rehabilitar, de las cuales 400 han sido etiquetadas en rojo, lo que significa que, más que un programa de mejora, requieren ser reconstruidas.
“Primero pasamos de rojo a verde las que requieren de una inversión media”, expuso Gerardo Solís.
Baja California cuenta con más de cinco mil espacios educativos, de los cuales tres mil son centros de educación básica.