Tijuana.- Claudia Marisol Chávez María huyó hace dos meses del Departamento Libertad en El Salvador por la violencia que atraviesa su país, y hoy una de sus preocupaciones es la educación de su hija de siete años de edad, pues en este tiempo no ha ingresado a una institución educativa.
“Estábamos viendo cómo la ponemos a estudiar, porque el estudio es muy importante para que ella se vaya desarrollando. Siempre ha sacado calificaciones de 8, 9 y 10”, expresó la migrante.
Brenda Elizabeth Saenz González, también originaria de El Salvador, escapó de su país luego de recibir amenazas de secuestro en contra de su hija de cinco años de edad, Dilary Alexandra.
Han pasado tres meses desde que su hija no ha tenido la oportunidad de regresar a la escuela.
“Estaba estudiando el preescolar, no he podido buscar la manera en que mi hija regrese a clases, nos parece complicado por ser migrantes. La última vez que mi hija fue a la escuela fue en abril”, mencionó Saenz González.
Desde el 2017 que comenzó el ingreso masivo de caravanas migrantes al país, incrementó el número de familias con niños, de acuerdo con Paulina Olvera Cáñez, directora ejecutiva de Espacio Migrante.
“Nos tocó canalizar a las familias con el Programa Binacional de Educación Migrante”, (Probem), señaló.
Este programa, mencionó Yara Amparo López López, coordinadora estatal de Probem, ha funcionado desde 1985 y en un inicio se enfocaba en la educación de los menores nacidos en Estados Unidos que llegaban al país acompañando a sus padres deportados.
Tras la llegada de las caravanas migrantes el trabajo de Probem se amplió para canalizar a los menores migrantes de otros países y estados del país.
“Es una mesa de colaboración, no es un programa que tenga fondos federales, sin embargo es una mesa de colaboración entre la Secretaría de Educación Pública en el área de dirección de relaciones internacionales, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior y las secretarías de cada estado que deciden acoger este programa”, detalló López López.
Probem actualmente trabaja con agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que están en Baja California como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), mencionó la coordinadora.
“Tenemos cerca de 46 mil 200 niños que nacieron fuera de México y que estudian en Baja California (...) 28 mil están en Tijuana”, agregó
López López mencionó que desde la llegada de las caravanas la población migrante en busca de estudios viene de Honduras, El Salvador, Haití, Brasil y Chile.
“Estos niños han pasado por cuatro países distintos, y vienen con experiencias de cuatro países con expectativas educativas diferentes”, expresó.
La coordinadora del Probem en Baja California destacó que durante el ciclo escolar pasado alrededor de mil 500 niños y niñas migrantes ingresaron a las escuelas del estado, 800 en Tijuana.
Pero debido a la movilidad que caracteriza a estos estudiantes, alrededor de 1,500 más entraron y salieron de las instituciones educativas durante el mismo ciclo.
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López López también explicó que en julio y agosto aumenta el número de solicitudes de padres de familia migrantes que desean inscribir a sus hijos a la escuela.
En Tijuana durante julio fueron cerca de 90 en nivel básico y preparatoria, mientras que en agosto hubo 110 también para los mismos niveles, detalló.
Chávez María y Saenz González desconocían el programa y consideran que necesita mayor difusión.
“Mi niña no carga con su pasaporte (...) La realidad es que quiero que mi hija retome las clases, pues es importante para ellos que empiezan a crecer”, mencionó Saenz González.
Olvera Cáñez también dijo que los migrantes que no viven en albergues se acercan a la escuela más cercana a su hogar pero no siempre alcanzan lugar
“Dicen que no aceptan a niños extranjeros y les piden documentos que no les deberían pedir según la ley de educación, pues piden estancia legal en México o residencia permanente, cuando en realidad la educación es universal por ley”, señaló la directora ejecutiva de Espacio Migrante.
La coordinadora del Probem destacó que la actual Secretaría de Educación en el estado presentó un protocolo de acceso para que las escuelas no nieguen el acceso por falta documentación.
“Para un director es complicado, sin embargo, las normas de control escolar establecen que si un estudiante no cuenta con documentos hay una carta que firma el padre de familia donde señala el nombre completo del niño, lugar de nacimiento y fecha de nacimiento”, explicó.
Para finalizar, López López explicó que los padres de menores migrantes pueden solicitar información sobre el Probem a través del número 664 973 4437 por vía telefónica y por la aplicación de Whatsapp, o al correo electrónico amparolopez@adm.edubc.mx.
También pueden acudir a las oficinas de la Secretaría de Educación preguntando por el Programa Binacional de Educación Migrante.