Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- El enfrentamiento protagonizado por el presidente Enrique Peña Nieto y el candidato de la alianza Por México al Frente, Ricardo Anaya, puede desestabilizar al país, apuntó Andrés Manuel López Obrador.
“Se debe de cuidar la estabilidad política del país, la confrontación no debe de producir inestabilidad”, apuntó.
El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia estuvo en Tijuana donde se reunió con militantes, y posteriormente dio una conferencia de prensa donde pidió a Anaya y Peña Nieto serenarse.
López Obrador, acusado de desestabilizar al país con el plantón instalado al perder la elección presidencial en 2006, y que hace unos años llamaba a la desobediencia civil, esta vez pidió paz.
“No me voy a enganchar en este pleito que traen ellos”, respondió el ahora tres veces candidato a Los Pinos que según diversas encuestas encabeza las preferencias entre electores.
Esos números parecen darle la confianza para afirmar que esta vez sí logrará ganar la elección presidencial, y evita el enfrentamiento.
“Es honestidad lo que queremos. Amor y paz. Nosotros no vamos a caer en la provocación”, insistió el tabasqueño haciendo la clásica seña con los dedos índice y medio.
Aun así, enfiló en contra del panista Ricardo Anaya, señalándolo de tener vínculos con el expresidente Carlos Salinas de Gortari y con el presidente Peña Nieto.
Pidió al primero informar cuántas veces se ha reunido con el ejecutivo federal “en lo oscurito”, porque asegura que hubo un acuerdo entre ambos que llevó a la ruptura que hoy existe.
Recientemente Ricardo Anaya declaró que si el presidente Peña Nieto tiene cuentas pendientes, irá a la cárcel si él gana la presidencia.
“No voy a perseguir a nadie porque no es mi fuerte la venganza”, aseguró sobre esa posibilidad López Obrador.