Crisstian Villicaña
Luego de que congresistas locales de California anunciaran una propuesta millonaria denominada pollution solution (solución de contaminación) para solucionar el problema de aguas residuales en las playas, Marcello Hinojosa Jiménez, vicepresidente Nacional Noroeste de la Canacintra, considera que es un proyecto inviable mientras no se atienda el problema del lado mexicano.
El presupuesto planteado, precisó, asciende a 150 millones de dólares anuales durante los próximos 5 años que serían financiados a través del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN), pero que no es la solución de raíz.
Este proyecto es liderado por el diputado Juan Vargas quien hace unos días, en Chula Vista, California, dio a conocer que más de 427 millones de galones de aguas residuales sin tratamiento son derramados al mar tan sólo en lo que va del año por parte de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
“La misma autoridad portuaria de Estados Unidos acaba de declarar la situación como una crisis ambiental, ya que la gente se está enfermando por los derrames provenientes de Tijuana, que además están contaminados con arsénico y plomo, que solo pueden venir de la industria”, apuntó.
Refirió que la CESPT, con tal de recaudar más, se ha extralimitado en sus facultades al estar recibiendo aguas industriales, sin tener la capacidad de tratarlas y, por el contrario, matan las bacterias que se encargan de purificar las aguas negras. Explicó que la comisión del agua en Tijuana está permitiendo la descarga de estas aguas con solo neutralizarlas, lo cual no les quita sus componentes químicos ni metales pesados y sobre todo que no hay un laboratorio acreditado que vigile estas descargas.
“En el caso de los derrames estamos teniendo afectaciones al medio ambiente en ambos países, daño a la salud y el daño a las economías que dependen del turismo”, informó.
Para finalizar, dijo que próximamente la Canacintra, en colaboración con organismos ambientales, realizará análisis de la calidad del agua que se derrama en el mar, por medio de un laboratorio acreditado, para tener una referencia en los avances que se tengan en esta materia.
Asciende a 150 millones de dólares anuales el presupuesto durante los próximos 5 años