Juan Miguel Hernández
Tijuana vive un “boom” en el sector inmobiliario desde hace un par de años. Tan solo basta con caminar por las principales colonias de la ciudad, para notar el auge de construcciones que desarrollan con fines habitacionales y comerciales.
Pese a dicho crecimiento, todavía hay áreas pendientes que atender por dicho sector, como lo es los clientes con menos ingresos, los cuales no pueden acceder a créditos por montos superiores a los 500 mil pesos.
El presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios Sección Tijuana (AMPI), Luis Fernando Serrano Macías, habló con El Sol de Tijuana sobre las perspectivas para el próximo año, y el análisis de lo vivido en 2019.
El Sol de Tijuana: ¿Cómo ha sido el 2019 en el tema inmobiliario?
Luis Serrano: El 2019 sigue siendo muy positivo, comparado con 2018, independientemente nos hace falta vivienda nueva con valores de 400 mil pesos hasta dos millones.
El sector de la construcción dejó de construir ese rango de 400 a 800 mil pesos, porque el gobierno quitó subsidios a la vivienda y si al comprador le hacían falta 20 a 30 mil pesos para que pudiera comprar, ahora ya no. A raíz de que el comprador ya no da subsidio, ya no le fue atractivo al sector construir ese tipo de casas.
Un sector que está muy solicitado es del millón al millón y medio, por vivienda nueva. La vivienda nueva sigue haciendo falta
ST: ¿Quiénes son los que están rentando y comprando vivienda?
LS: En cuestión de adquisición de vivienda, es el mercado local, el que está asalariado, ese busca adquirir una vivienda a través de los programas de Infonavit y tiene crédito hipotecario. En 80% mercado local y el 20% es mercado nacional y extranjero.
ST: ¿Qué tantos de los clientes extranjeros son de California?
LS: La balanza se carga el sector de California, porque es uno de los Estados más caros a nivel Estados Unidos, por lo tanto a unas horas de distancia pueden acceder a un inmueble de segunda casa, compran departamento nuevo
ST: ¿Hay suficiente oferta para lo que demanda elmercado?
LS: Hay oferta para mercado comprador, sí hay oferta tanto en vivienda nueva y usada. En departamentos con la dinámica de construcción vertical, entonces sí hay oferta de compra, si tienes para comprar buena ubicación y el presupuesto que andas desaseando para comprar, existe.
ST: ¿Han detectado que dueños de inmuebles buscan rentar sus bienes a través de Airbnb?
LS: Sí hay, es un mecanismo de generar un ingreso adicional, ya sea para usarlo de forma directa o través de una empresa o de las plataformas. Tienen que tener cuidado porque hoy con la nueva ley, te exigen declarar impuestos con recibos fiscales de esas rentas.
Es complejo ese tipo de arrendamiento, porque se está viendo que la gente tenga que declarar todo sus recursos, pero lo más grave el uso que se le pueda dar a ese inmueble, porque puedes perder la propiedad con mal uso ilícito
Muchos sí usa Airbnb para rentar, pero un buen porcentaje que usa la plataforma Airbnb viene de fiesta, entonces imagínate como es el ambiente dentro de esa vivienda.
ST: ¿Para el 2020 qué expectativa tienen?
LS: Seguimos a la baja en la construcción, es el sector más afectado, se contempla que para el próximo año con la baja del costo del dinero, los bancos van a hacer algo para bajar su tasa de interés, tienen que buscar el mecanismo para que sea más atractivo tomar el crédito y eso va a incentivar la compra de vivienda. Para el próximo año podemos tener el beneficio de que baje la tasa de interés
ST ¿En AMPI qué planes tienen para el próximo año?
LS: La parte principal es seguir promoviendo la licencia inmobiliaria y seguir ofreciendo el servicio de bienes raíces, es la parte principal para seguir motivando y se siga profesionalizando y licenciando, porque es requisito de ley. Ahora hay más requisitos para operar una oficina, te exigen ser más profesional y estar activo y capacitado.
ST: ¿Cuántas personas tienen la licencia?
LS: En Baja California somos 400, Tijuana es el que más tiene, hay un universo muy alto de gente que se dedica a eso, poco a poco se va a ir cerrando el mercado informal, porque con tantas regulaciones, la gente se va a dedicar a otra actividad en lugar de estar vendiendo bienes raíces.