Tijuana.- La aprobación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de la declaratoria de inconstitucionalidad sobre la prohibición del uso lúdico del cannabis y sus derivados, no será un avance para los pacientes que requieren medicamento a base de marihuana, pues requieren importarlo de Estados Unidos, señaló Alejandra Arreola, cuya hija requiere de estas medicinas alternativas.

“A los pacientes de la fundación (Loto Rojo), esta ley y este reglamento a nivel federal no beneficia aún, ¿por qué no beneficia aún?, porque en los reglamentos no se contempla la importación del tratamiento cannábico”.

Alejandra Arreola dijo que su hija Aranza de siete años, es de los 30 pacientes que el sexto Tribunal Colegiado en Mexicali determinó instruir a la Secretaría de Salud de Baja California a proporcionar tratamiento médico a base de cannabis medicinal, mismos que están afiliados a la Fundación Loto Rojo, pero es un tratamiento que se tiene que importar de Estados Unidos.

“En México todavía no se elabora y si se elabora ha sido de manera muy empírica, sin haber pasado por un laboratorio de manera profesional o que la planta haya crecido en un vivero con ciertas características y cuidados, hay una diversidad de plantas y cada una tiene es para atender a una enfermedad en específico”.

En el país aún no se tiene el avance con el uso medicinal de la marihuana, por lo que de los 27 pacientes de la Fundación Loto Rojo, pues tres de ellos murieron esperando el medicamento cannábico, se ven en la necesidad de cruzar de manera ilegal el medicamento por la frontera entre California y Baja California.

“Ha sido más complicado con la pandemia, porque antes un amigo con visa de turista podía traerlo de manera ilegal, digo de manera ilegal porque aquí no están los reglamentos, ni las leyes a favor de esto, pero es un derecho humano que tiene mi hija de acceso a la salud, con medicamento alternativo”.

La iniciativa del gobierno del estado, en la que se pretende legalizar el uso lúdico de la marihuana, señala que tampoco beneficiará a los pacientes de la fundación, pues son facultades de la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris).

“La ley no está considerando el tema de importación y para tratar el tema de importación es de índole federal, entonces por eso recurrimos a un amparo, situación que a un año todavía se encuentra en desacato y esa ley no nos favorece, favoreciera si se abriera el tema a la investigación, porque cuando se abran al campo de la investigación podrá avanzar en México, en el país, por primera vez el tema de la investigación y de algunos tratamientos, tenemos un cúmulo de ingenieros químicos que podrían desarrollar tratamientos”.

Alejandra Arreola pasó por la desesperación de que a su hija Aranza, cuando tenía dos años 10 meses, le dieran hasta 80 convulsiones, el diagnóstico fue epilepsia severa generalizada y pese que buscaron tratamientos médicos convencionales, nada mejoraba su salud.

Fue hasta el 2018 cuando a través de la Fundación Loto Rojo, la pequeña Aranza recibió unas gotas a base de cannabis, dice que calmaron las múltiples convulsiones y su calidad de vida mejoró de manera sustanciosa.

“En México no hay investigación, porque sigue tipificado como una droga, entonces no hay avance, el avance que conocemos es el que ha hecho Canadá, España, Europa, Estados Unidos y en algunos Estados nada más de Estados Unidos, no en todos”.