Laura Bueno Medina
Ante la inminente situación de retorno de miles de personas de Estados Unidos hacia México, el arzobispo metropolitano, Francisco Moreno Barrón, mencionó que se requiere de una actitud de solidaridad y amor al prójimo para no caer en la violencia.
Pide que en Estados Unidos se respeten los derechos humanos de las personas y que al llegar a México las autoridades asuman el papel de coordinadores de la situación, para que se pueda realmente apoyarlos en el proceso de repatriación.
Se requiere de una actitud solidaria hacia la población en general para evitar que la violencia se apodere de una situación en la que cada nación ve por sus intereses.
La iglesia dijo apoyará como lo ha hecho siempre, de acuerdo a las posibilidades, pero debe ser el gobierno federal, en conjunto con los locales los que tomen la batuta de la atención de la contingencia migratoria, que se podría presentar con la deportación masiva que el gobierno de Estados Unidos ha insistido en realizar.
En lo que respecta a la vida en comunidad, el arzobispo mencionó que no se puede permitir la normalización de la violencia porque afecta directamente la convivencia entre las personas, además de vulnerar los derechos de quienes son víctimas de esta violencia.
El arzobispo comentó que el contexto de violencia internacional que se genera por la determinación de Estados Unidos de impedir la migración ilegal de mexicanos y centroamericanos, no puede permitirse sea el mismo camino que se siga en México porque esto haría que el conflicto fuera aún mayor, y con consecuencias desfavorables.