A casi un año y medio de que fuera lanzado el Plan Estatal de Vivienda 2022-2027, se ha mantenido con una tendencia al alza, el valor de la tierra y de los bienes inmuebles del estado.
Largos trámites, encarecimiento de la tierra, alto costo de materiales, así como alta demanda de residentes del Sur de California, han dado como resultado que Baja California, con el 13.9% de alza, siga en los primeros lugares nacionales de incremento en el valor de las viviendas, según la Sociedad Hipotecaria Federal.
NO SE HA CUMPLIDO CON LO ESTIPULADO
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Tijuana (APIT), Fermín Kim Kim, las 100 mil acciones prometidas por la autoridad estatal, hasta ahora no han causado gran impacto en el mercado de la vivienda.
Uno de los puntos esenciales que siguen siendo un inhibidor para los desarrolladores, según el especialista, son los trámites, los cuales se requiere que sean más expeditos y menos engorrosos.
“Se debe revisar el costo de los permisos de construcción, el costo de los derechos, que sean más expeditos, más rápidos, hay más cosas por parte del gobierno que debería estar haciendo”, expuso.
A lo anterior, el presidente de Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción de Tijuana, Tecate y Rosarito (Comice TTR), Héctor León Beltrán, agregó que tampoco ha ayudado para que avance el Plan Estatal, el hecho de los costos de los materiales de construcción, en especial el concreto, ha aumentado más de 16%.
“La clase baja, que va de 500 mil a 800 mil para el valor, ese sector la tenemos descuidada y no hay muchas oportunidades. Antes a los desarrolladores los motivaban desde el Gobierno Federal y eso hacía que tuvieran más acceso porque tenían un área de oportunidad, donde al empresario le metían algún incentivo por hacer vivienda baja, pero ahora eso no existe”, aseveró.
Insistió en que para el desarrollo de vivienda económica, a los empresarios tendría que ofrecerles incentivos para que bajen los precios e impulsar servicios públicos como drenaje, agua y luz.
León Beltrán indicó que la llegada de residentes del Sur de California a Tijuana, motivados por los elevados costes de ese lado de la frontera, han hecho complejo que se logren mejores resultados.
“Tenemos bien claro que es el alto costo que hay en Estados Unidos en arrendamiento que es muy caro, no encuentras casas por menos de mil 800 dólares y en Estados Unidos es imposible comprar por la alta tasa de interés. Estos factores hacen que la gente emigre y se venga a Tijuana y alcanzan a comprar, arrendar y se encuentran ahorrando cuando bajen las tasas”, abundó.
En ese sentido, el presidente del Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT), Roberto Lyle, remarcó que es necesario más acciones por parte de la administración estatal, contemplando que haya subsidios más agresivos, además de destinar áreas específicas para la edificación de vivienda económica.
“Lo que ha pasado en nuestra ciudad es que la tierra se ha encarecido demasiado, los acercamientos que se ha tenido con la gobernadora, es que se tienen que asignar zonas de los mismos terrenos del gobierno para coadyuvar con los empresarios para edificar más vivienda y sea de un costo más bajo, porque tenemos el problema que se ha encarecido mucho”, apuntó.
El dirigente del CDT consideró que a los grandes desarrolladores no les interesa entrar al mercado social, desencadenando en una baja oferta y por lo tanto pocas opciones para los ciudadanos de ingresos más bajos.
“Hace muchos años estaba Urbi, Casas Geo, que el gobierno subsidiaba algo y de repente quitó esos subsidios y ese es el resultado de lo que ha pasado, que ya el inversionista está buscando más otro nicho de mercado, que son los edificios verticales y otro segmento que es el de la vivienda social, se ha dejado a un lado y hay muchos faltantes de vivienda”, expuso.
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¿QUÉ IMPULSA EL PLAN ESTATAL DE VIVIENDA?
Cuando se lanzó en enero de 2023 el Plan Estatal de Vivienda 2022-2027, se informó de una inversión de más de 31 mil millones de pesos que se destinarían a la generación de 100 mil acciones de vivienda y 150 mil empleos directos dentro del sector inmobiliario de la entidad.
En sus distintos ejes contemplaba la autoproducción de vivienda social por medio de la venta de lotes con servicios, la venta de vivienda nueva unifamiliar o vertical y vivienda rehabilitada en los siete municipios de Baja California.