La planta de tratamiento de Punta Bandera, que lleva un avance de reconstrucción superior al 60% y concluye posiblemente a finales de septiembre, operará más allá de su capacidad de 800 litros por segundo, durante los próximos dos o tres años.
En el Acta 328 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), fue establecido que Punta Bandera redujera su capacidad de mil 100 a 800 litros por segundo, porque autoridades estadounidenses se comprometieron a duplicar la capacidad de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales (PITAR) y atender la diferencia.
Pero la ampliación de la PITAR, ubicada en San Ysidro, que actualmente capta mil 100 litros de aguas negras provenientes Tijuana por segundo y es operada por el gobierno de Estados Unidos, está programada a iniciar al menos hasta el 2026.
José Díaz Verdugo, director técnico de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), dijo que para subsanar la diferencia en lo que el gobierno estadounidense avanza con la PITAR, los dos nuevos módulos con los que contará la planta de Punta Bandera, cumplirán con la normatividad 2021.
Esta es mucho más estricta que los reglamentos anteriores, por lo que no tendrán problemas en tratar un volumen más alto y obtener una calidad de agua dentro de las normas ambientales.
“Entendemos que no va a quedar con la misma calidad, pero si va a quedar con una calidad que no va a causar problemas en los arroyos, en el mar o donde lo estamos tirando en las playas de Tijuana”, indicó.
Señaló que las plantas de tratamiento fueron planeadas para que estén “sobradas” de agua negra, lo que significa que pueden procesar hasta un 50% más de líquido.
“Lo deseable es que funcione para lo que fue diseñado, pero eso no quiere decir que no puedan tener excedentes”, añadió.
DISTRIBUCIÓN DEL AGUA RESIDUAL EN PLANTAS DE TRATAMIENTO
Tijuana genera entre tres mil 300 y tres mil 400 litros por segundo de agua residual que es tratada en 18 plantas operadas por la CESPT, las más importantes son La Morita, Monte de los Olivos, Rosarito Norte, Rosarito Lagunas y la planta de tratamiento de Punta Bandera.
El resto de las plantas son pequeñas y tienen una capacidad de cinco a 10 litros por segundo, indicó Díaz Verdugo.
“Algunas de ellas se van a eliminar, (como las) que se encuentran ubicadas en la zona Costa, entre Santa Fe, Maravillas, Cedros, una vez que ya funcione el colector costero”, añadió.
Díaz Verdugo comentó que en la canalización del Río Tijuana operan dos plantas de bombeo que llevan agua residual a la planta de Punta Bandera, y de la CESPT, son las que más agua recolectan.
El director de la CESPT, Jesús García Castro, dijo que una vez que opere la planta de Punta Bandera y el colector costero, la infraestructura recibirá las aguas residuales excedentes de las colonias que están entre Rosarito y Tijuana, reduciendo 90% la contaminación del mar.
“Estas dos infraestructuras van a ayudar mucho para el saneamiento y nos va a quitar del primer lugar (de contaminación al mar) que tenemos ahorita entre Tijuana y Rosarito”, expresó.
El director de la CESPT dijo que una vez que esté operando esta infraestructura, se resolverá el problema de contaminación en las playas, además del internacional porque la contaminación del mar llega hasta las costas de Estados Unidos.
AUMENTAN DESCARGAS EN LA CANALIZACIÓN DEL RÍO TIJUANA
De acuerdo con un estudio de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), sección Estados Unidos, los flujos de la cuenca del Río Tijuana, que por su cauce desembocan al mar del lado estadounidense, alcanzaron su nivel más alto con 44 mil 119 millones de galones de agua en el 2023.
Y hasta el mes de junio de este año, ya habían alcanzado los 33 mil millones de galones, por lo que se espera superen la cifra del año anterior.
José Díaz Verdugo, director técnico de CESPT, dijo que la mayoría de las descargas que llegan al otro lado de la frontera, es agua tratada proveniente de las plantas La Morita y Arturo Herrera.
Añadió que por el arroyo Alamar, también corren 300 litros por segundo de agua tratada proveniente de la planta instalada en el municipio de Tecate, la cual desemboca en la cuenca del Río Tijuana.
A esto se le suma que empresas como Samsung y Coca-Cola conducen a la canalización del agua tratada en sus propias plantas, así como los edificios verticales ubicados en las inmediaciones de Zona Río.
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Díaz Verdugo reconoció que han tenido rupturas en las tuberías de la infraestructura de saneamiento, debido a que tiene más de 40 años y es necesario su reemplazo para que los derrames no terminen en las compuertas de la canalización.
Agregó que también la presencia de intensas lluvias han generado un incremento en los flujos de descargas a la cuenca del Río Tijuana, que llegan a Estados Unidos.