Tijuana.- El costo de construcción y operación de plantas desalinizadoras como proyecta el gobierno de Baja California para atender el abasto de agua, es muy alto, por lo que se deben analizar otras opciones antes, consideró Fay Crevoshay, directiva de la asociación Costa Salvaje (Wild Coast).
Señaló que primero se debió tomar en cuenta la construcción de una planta tratadora de aguas negras, ya que al menos en Tijuana se “tira mucha agua limpia”.
Esta alternativa del reuso es mucho más barata y eficiente que la construcción de una desalinizadora, afirmó.
Enfatizó que tan solo en la planta de Punta Bandera se tiran mil 700 litros por segundo de agua al mar, la cual se podría tratar y reutilizar.
Otro caso es el de las plantas La Morita y Arturo Herrera, las cuales vierten sus aguas tratadas al Río Tijuana y eventualmente se contaminan ya que se mezclan con los residuos de la canalización, agregó.
“Nosotros estamos tirando al mar agua limpia. Ya estoy limpiando agua que puedo usar, pero no la voy a usar, mientras voy a construir plantas que son caras”, ironizó sobre la decisión del gobierno estatal.
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Explicó que una de las alternativas es la construcción de infraestructura que transporte el líquido tratado a la presa Abelardo L. Rodríguez para que se pueda abastecer a la ciudad de ahí.
Comentó que las plantas desalinizadoras son caras de construir, y una vez terminadas, el precio por el litro del agua tratada, es “carísimo”.
Esto sin contar el recurso energético que se debe de invertir, ya que este proceso requiere de bastante electricidad, señaló Crevoshay.
“Va afectar los bolsillos de todos los bajacalifornianos”, dijo.
Explicó que en algunas regiones desérticas se tiene que acudir a estos procesos “porque no les queda otra”, pero que en Baja California aún queda un camino muy largo que recorrer antes de tener que construir este tipo de plantas.
En su Plan de Desarrollo Estatal el gobierno de Baja California contempla la construcción de tres desaladoras con el propósito de enfrentar el problema de abasto de agua en la Zona Costa.
Se tiene contemplado que estas serán construidas en Playas de Rosarito, Ensenada y San Quintín, y se espera que se realicen durante el periodo 2023-2025.