Karina Torres
Tijuana. Ante el alto número de contaminantes presentes en el agua, las playas de San Antonio del Mar, Playa Blanca y Malibú están cerradas desde el año 2017 para recreación de la ciudadanía. Sin embargo, ante la falta de señalización clara por parte de las autoridades, la ciudadanía desconoce esta información e ingresa al mar, poniendo en riesgo su salud, expresó Margarita Díaz, presidente de la asociación Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental.
“Están cerradas oficialmente desde diciembre de 2017. No han dicho nada (las autoridades); en el momento que se cerró la playa la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dejó de monitorear. La información oficial es que ellos cierran, existe una minuta de enero – febrero de 2018 en donde la minuta dice que se les había olvidado avisar y lo que hemos venido insistiendo es que estén ustedes informados como medios y que se anuncie y señale en la playa, que haya señalamiento”, expresó Margarita Díaz.
Explicó que los pocos señalamientos que colocó la autoridad se encuentran en las bardas de la zona, poco visibles a los turistas, por lo que muchos de los bañistas se percatan de la información una vez que van saliendo del mar. “Tu bajas por los accesos a la playa y la manda la vez por atrás. Y cuando regresas y tomas el acceso ves el letrero” enfatizó.
Afirmó que a través de la Comisión de Playas Limpias, que preside el Ayuntamiento de Tijuana han insistido en que se coloquen señalamientos e información en mayor cantidad o mayormente visible a los turistas, para dar a conocer los peligros en materia de salud que representa en ingresar a estas playas, sin que al momento hayan tenido resultados positivos.