Tijuana.- Durante seis días a la semana, el gobierno municipal coloca filtros en los que logra medir el consumo de alcohol consumido en un promedio de dos mil conductores de vehículos de motor.
A decir del comandante de Tránsito de la Policía Municipal, Ricardo Guerrero Méndez, el 100% de los automovilistas sometidos al alcoholímetro presentan aliento alcohólico, o la medición de su ingesta de bebidas embriagantes les impide conducir un vehículo.
Por ello, el total de los dos mil conductores que en promedio son multados a la semana, reciben sanciones administrativas que fluctúan entre los cinco mil y los 18 mil pesos.
Sin embargo, durante 2021 el Ayuntamiento de Tijuana sólo registró un recaudo de cinco millones 498 mil 404 pesos por concepto de multas a conductores detectados en estado de ebriedad, de acuerdo con la información proporcionada por el tesorero municipal, Raymundo Vega Andrade.
Más aún, el ingreso por este concepto se va al gasto corriente, toda vez que de acuerdo con la ley de ingresos y el presupuesto de egresos del Ayuntamiento de Tijuana, no existe una partida que obligue a la autoridad municipal a desarrollar con ese dinero campañas tendientes a disminuir la ingesta de bebidas embriagantes a conductores de vehículos, y con ello disminuir el número de accidentes propiciados por conductores ebrios.
De acuerdo con el comandante de Tránsito de la Policía Municipal, encargado de llevar a cabo los dispositivos de alcoholímetro para detectar y sancionar a automovilistas en estado de ebriedad, el gobierno local solo emite comunicados mediante redes sociales para que los conductores se concienticen y no conduzcan en estado de ebriedad.
Dichos comunicados los promueve la Dirección de Comunicación Social, dependencia que nunca entregó la información solicitada sobre el destino que la administración municipal da a lo captado por las multas a conductores detectados con ingesta de alcohol.
“Todo lo que se capta de multas lo maneja directamente el gobierno central, a través de Tesorería'', anotó Guerrero Méndez.
Al mismo tiempo, la falta de mayor presupuesto ha limitado la infraestructura para realizar los operativos y medir el grado de intoxicación por alcohol en los conductores de automóviles.
Muestra de ello es que durante la última década se ha mantenido el mismo número de casetas móviles para llevar a cabo las pruebas de alcoholemia.
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ADMINISTRACIÓN ARRANCÓ CON EQUIPO DEFICIENTE
Dispositivos para medir la ingesta de alcohol sin calibrar, falta de infraestructura y equipo humano son parte de las carencias que se enfrentan para llevar a cabo los operativos que permiten detectar a automovilistas conduciendo en estado de ebriedad, señaló el comandante de Tránsito de la Policía Municipal, Ricardo Guerrero Méndez.
Expuso que la actual administración recibió un equipo deficiente para la realización de las pruebas de alcoholemia, lo que obligó a una rehabilitación, tanto de infraestructura, como de equipamiento, aunque la falta de personal continúa siendo una carencia sin solventar.
De inicio, compartió, hubo que reparar las tres casetas móviles que se utilizan como filtros para realizar las pruebas de alcoholimetría, toda vez que se recibieron en estado deplorable.
“No eran dignas de llevar a cabo las pruebas de alcoholimetría ahí”, asentó.
Actualmente se encuentran reparadas y remozadas, pero son las mismas unidades, dijo.
Además, agregó, se tuvieron que calibrar los seis equipos de alcoholimetría, los cuales les fueron entregados sin funcionar de manera adecuada.
Para garantizar el buen ejercicio de las pruebas, la autoridad municipal realizó un convenio con algunas universidades locales, las cuales apoyarán con la calibración de los alcoholímetros.
Expuso que las anteriores administraciones habían dejado de calibrarlos, cuando este tipo de aparatos requiere ser evaluado y graduado periódicamente para medir de manera acertada el índice de moléculas de la sustancia etílica en la sangre.
Pero la falta de personal para llevar a cabo operativos para medir el índice de bebidas embriagantes consumido por automovilistas, es la principal carencia que se enfrenta, exhibió.
Actualmente, 45 oficiales participan en los tres alcoholímetros que se instalan en la ciudad durante seis días de la semana.
Para darse abasto y realizar la prueba a un mayor número de automovilistas sin congestionar el tránsito, faltaría integrar cuando menos cinco elementos más para que un total de 20 agentes participen en cada dispositivo.
No obstante, por el momento no se tiene contemplado ampliar la cantidad de personal de Seguridad Pública que participa en los operativos de alcoholímetro, anotó.
100% DE AUTOMOVILISTAS REVISADOS PRESENTAN INGESTA DE ALCOHOL
A la semana, un promedio de dos mil automovilistas son sometidos a la prueba de alcoholimetría, de los cuales, 100% resulta con aliento alcohólico, reveló Ricardo Guerrero Méndez, comandante de Tránsito de la Policía Municipal.
Los dispositivos se instalan en las arterias principales de la ciudad en un horario de las 20:00 horas hasta las 5:00 de la mañana, de martes a domingo, en tres puntos que son itinerantes, toda vez que se mueven hasta dos veces en el transcurso de la noche.
De acuerdo al Reglamento de tránsito y control vehicular del municipio de Tijuana, cuando el conductor muestra síntomas claros y ostensibles de estado de ebriedad, y es detectado en los operativos de control preventivo, queda obligado a someterse a las pruebas para la detección del grado de intoxicación.
De martes a jueves, se aplica un promedio diario de 200 pruebas a igual número de personas sospechosas de conducir un automóvil con aliento alcohólico.
Es durante el fin de semana, cuando la actividad aumenta notablemente con entre 400 a 500 revisiones durante viernes, sábado y domingo.
Un 20% de los conductores sometidos a la prueba de alcoholemia resulta con estado de ebriedad, lo que les impide conducir un vehículo de motor, por lo que, en caso de no estar acompañado de una persona que demuestre estar en condiciones de manejar, se les remolca el vehículo.
Estos conductores deben pagar una sanción económica que fluctúa entre los 10 mil hasta los 18 mil pesos, multa que varía, dependiendo de la consideración del juez municipal.
“La multa normal es cerca de los 18 mil pesos, pero al considerar su multa ante un juez, en promedio pagan de 10 a 13 mil pesos”, expuso Guerrero Méndez.
La mayoría de los automovilistas analizados en los filtros de alcoholímetro, un 80%, presenta solo aliento alcohólico.
En estos casos, la autoridad aplica una sanción administrativa que oscila en cinco mil pesos, pero la unidad no es remolcada porque clínicamente la persona puede manejar un automóvil, detalló el funcionario.
DISMINUYEN ACCIDENTES POR INGESTA DE ALCOHOL: TRÁNSITO
Al inicio de la administración de Montserrat Caballero, los accidentes de tránsito propiciados por conductores ebrios se disparó a un total de 60, tan solo durante el mes de octubre, cifra récord que fue disminuyendo en los últimos meses.
De noviembre de 2021 a enero de 2022, un total de 58 personas con ingesta de alcohol estuvieron involucradas en igual número de accidentes, de acuerdo al reporte de Tránsito Municipal de Tijuana.
Esta cifra significó una reducción del 50.43% con relación al mismo periodo de un año atrás, en el que se registraron 117 hechos de tránsito en los que estuvieron involucrados conductores en estado de ebriedad.
Y si bien en diciembre se reflejó un incremento del 30% en el número de accidentes en los que el alcohol y el volante estuvieron combinados, el número de percances de este tipo fue menor al registrado en octubre.
Ricardo Guerrero Méndez atribuyó la reducción de accidentes propiciados por conductores en estado de ebriedad a una concientización de los propios automovilistas, ya que la mayoría opta por utilizar conductor designado o taxis tipo Uber para trasladarse en caso de haber ingerido bebidas embriagantes.
No obstante, anotó que durante los operativos de alcoholímetro instalados en la ciudad, cada semana se continúa multando el mismo promedio de conductores, ya sea por manejar con aliento alcohólico, o en estado de ebriedad.