Crisstian Villicaña
Tijuana.- La falta de oportunidades para contar con un hogar digno, comida, educación y servicios se ven reflejados en la facilidad con que jóvenes y adultos acceden a trabajar para el crimen organizado, para contrarrestar la pobreza, de acuerdo a la directora de la Escuela de Administración y Negocios de Cetys Universidad, Guadalupe Sánchez Vélez.
"Si la gente tiene rezagos en educación, su posibilidad de mejorar su situación vía la educación se ve estancada, y eso se ve reflejado en general en el capital humano, en esta imposibilidad en cuanto a mejorar a estos aspectos. Obviamente aparte de que eso lesiona, restringe la capacidad de las personas de mejorar su calidad de vida, provoca problemas de tipo sociales; estas carencias son el mejor campo de cultivo para el crimen, para la inestabilidad social, para los jóvenes que no tienen oportunidades de pronto ser captados por el crimen organizado".
Lo anterior ha generado que la sociedad mexicana se vea envuelta en un círculo vicioso. "Si realmente queremos avanzar hacia un país desarrollado que nos beneficie a todos, tenemos que ir cortando estás inequidades. Definitivamente por más que un país como México, que esté posicionado dentro de las 20 economías más grandes del mundo, que aumente sus exportaciones, que haya inversión extranjera, sino revertimos estos datos de pobreza vamos a seguir siendo un país en desarrollo, el dar este salto hacia una nación desarrollada pasa precisamente por tener una sociedad más equitativa. Si continuamos con estos índices, de que la mitad de la población viva en una situación de pobreza, esto se convierte en un círculo vicioso que genera muchos rezagos porque la economía es un ciclo, entonces estas personas que viven en pobreza no tienen ese poder adquisitivo para poder tener un mercado interno fuerte", concluyó.