Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- La mayoría de los policías municipales y estatales en Baja California ha tenido que comprar al menos un accesorio de apoyo o protección para realizar su trabajo, de acuerdo con el Inegi.
Esto incluye desde lámparas, chalecos antibalas, esposas y en ocasiones, hasta armas y municiones, según la información recabada por ese instituto durante el 2017.
En su “primera encuesta nacional de estándares y capacitación profesional policial (Enecap)”, da a conocer este lunes, dicen que el estado está por encima de la media nacional en este renglón.
Según la estadística en el país 86.1% de los policías preventivos ha tenido que pagar con su dinero por el equipo que deben entregar las autoridades, y en Baja California el porcentaje es del 94.3%
“Esto pudo deberse a que la institución no se lo proporcionó, no lo proporcionó en cantidad suficiente, o bien, no es adecuado para el desempeño de sus funciones”, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La situación es parecida cuando se trata de armas y municiones no solo en Baja California sino en todo el país, siguiendo lo que dice la encuesta.
Esta dice que casi cinco de cada 100 policías ha hecho esto, y el estado nuevamente aparece por encima de la media nacional con 13 de cada cien.
En el país 4.8% de los policías que consiguieron armas o municiones por su cuenta lo hicieron con su dinero, y apenas 0.1% lo recibió sin costo de algún compañero, según la información del Inegi.
Al menos en Tijuana, la revista Newsweek Baja California documentó que policías municipales trafican balas desde EU para venderlas entre sus compañeros, en parte por la calidad.