Tijuana.-El encarecimiento del medicamento oncológico en el país, y el paso de la pandemia que impidió eventos recaudatorios, obligó a la fundación Castro Limón a renovarse y fue a través de eventos virtuales y con la campaña “Adopta una esperanza de vida” que continúan apoyando el tratamiento de menores con cáncer.
José Cleofás Arreola León, presidente de la fundación Castro Limón, como invitado en la sesión de Grupo 21, indicó que en la actualidad atienden a 33 niños pacientes activos diagnosticados con cáncer y 22 menores en revisión que acuden de manera regular a realizarse estudios para detectar si tiene células cancerígenas.
“Recibimos a niños de todo el mundo, pero nada más nos ha tocado recibir de niños de América (estadounidenses y de Centroamérica), lo que se requiere básicamente es que no tengan atención en otro hospital, que no tengan recursos económicos, que no tengan IMSS o Issste, porque es para niños, para los que no tengan dónde tenderse”, apuntó.
José Cleofas Arreola señaló que ha sido un reto, pues con el paso de la pandemia y las políticas públicas del gobierno federal ha sido difícil recaudar para la compra de medicamentos por alrededor de 60 millones de pesos al año, durante una contingencia sanitaria de esta magnitud.
El tratamiento contra el cáncer tiene una duración de dos años para darse de alta como paciente activo y durante tres años más son pacientes en revisión.
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El costo del medicamento oncológico de un menor es de un millón de pesos por año en la fundación Castro Limón, derivado del encarecimiento por el desabasto de medicamento oncológico en el país y por las políticas públicas del gobierno federal no se vislumbra que la situación mejore en este sexenio.
“La razón por la cual no hay medicamento en México es debido a las medidas que tomó el Presidente de la República, se cerraron cinco laboratorios que eran los principales productores de medicamentos oncológicos. También debido a esta política que como llaman ellos, compra centralizada, que no supieron hacerla, porque si lo hubieran sabido no hubiera escasez de medicamento”.
Pidió a la población apoyar en la campaña “Adopta una esperanza de vida”, donde a través de una aportación voluntaria mensual se logra obtener tratamientos de quimioterapia de menores.